SEPTIEMBRE

27 de Septiembre – 365 momentos con El


De la rutina al romance: cómo volver a encender tu pasión por Dios


¿Sabías que puedes vivir enamorado de Dios como vives una relación de pareja?

No se trata de religión, de cumplir normas ni de visitar un templo una vez por semana.

Se trata de un romance verdadero, de una conexión que llena tu vida de propósito, paz y alegría.

El mismo Dios que te creó quiere caminar contigo cada día, hablarte, abrazarte y enseñarte lo que es el amor perfecto.

27 de Septiembre – 365 momentos con El.

No más religión aburrida: cómo vivir una relación apasionada con Dios

27 de Septiembre – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él


¿Es posible enamorarse de Dios? Descubre el romance que cambiará tu vida


Enamorándonos de Dios
A muchas personas les cuesta imaginar cómo alguien puede estar enamorado de Dios.
Suena raro, hasta extraño, como si uno hablara de un amor imposible. Pero sí es posible, y no es algo místico ni inalcanzable.

Quizá creciste pensando que la relación con Dios es como ir a entregar un informe al jefe:
lo visitas el domingo, das cuentas y luego vuelves a tu vida normal.
Pero con Dios no funciona así. Él no quiere ser solo tu “jefe de oficina espiritual”, quiere ser tu compañero de vida, tu amigo más cercano y tu amor más grande.

Cuando uno está enamorado, busca excusas para estar con la persona amada.
Hablas a cada rato, piensas en ella, quieres compartir cada momento. No te basta con un encuentro de vez en cuando, anhelas vivir cerca, caminar juntos, soñar en pareja.

Eso mismo pasa cuando te enamoras de Dios. En la noche te duermes hablándole, y al despertar lo primero que quieres es volver a encontrarte con Él.

No es religión ni costumbre, es una relación que llena cada rincón del corazón.
Job lo expresó así:
“De oídas te conocía; ahora mis ojos te han visto” (Job 42:5).
Es decir, ya no se conformaba con lo que le habían contado otros,
quería conocerlo por experiencia propia.

La Biblia dice: “Él no está lejos de ninguno de nosotros” (Hechos 17:27).

Eso significa que no tienes que subir al cielo ni hacer algo imposible para hallarlo;
Dios ya está cerca, presente en tu vida diaria:
en tus pensamientos, en tus luchas, en tus momentos de alegría y también en tu dolor.

El problema es que a veces dejamos que la rutina, el trabajo o incluso las redes sociales enfríen esa relación. Y cuando el amor se enfría, ya no escuchamos su voz ni sentimos su compañía.
Pero, así como en una relación humana se reaviva el amor con detalles, con tiempo de calidad, con interés genuino, también el amor con Dios necesita ser alimentado.

El salmista decía:
“Los que te buscan, tú no los abandonas” (Salmo 9:10).
Dios no se esconde, al contrario, se deja encontrar por quienes lo buscan de corazón.
Lo triste es ver cómo muchos viven vacíos, corriendo detrás de la fama, del dinero o de los likes, olvidando al que les dio la vida y los talentos.
Se han acostumbrado a sobrevivir en vez de vivir apasionados.
Y quizá tú también te sientes así:
cansado, atrapado en la mediocridad espiritual, repitiendo el mismo error una y otra vez. Si es tu caso, quiero decirte algo:
Dios sigue esperándote y quiere encender de nuevo esa llama en ti.

El profeta Isaías lo expresó con pasión:
“Todo mi ser te desea por las noches; por la mañana mi espíritu te busca” (Isaías 26:9). Eso es lo que significa amar de verdad.

Porque al final, ¿de qué sirve tener títulos, hablar idiomas, tener fama o riquezas, si vivimos sin amor? La Biblia lo dice claro en 1 Corintios 13:

sin amor, nada tiene sentido. Y Dios es el amor perfecto. Nadie en este mundo te ha amado ni te amará más que Él. Nadie dio la vida de su hijo por ti, solo Dios lo hizo.

Cuando lo descubres, su amor te cautiva: te despierta con el sol en el rostro, te habla en la belleza de una flor, te rodea en los detalles que quizás das por sentado.
Y como dice Cantares:
“Estoy muriendo de amor” (Cantares 5:8).

Por eso, enamorarse de Dios es posible y real. No significa huir del mundo ni vivir encerrado en un templo, significa caminar con Él todos los días, amarlo en la salud y en la enfermedad, en la abundancia y en la escasez, en las risas y en las lágrimas.

El verdadero amor nunca deja de ser.

  • Así que hoy te invito a cuidar esa llama con fidelidad, con pequeños detalles diarios, con una búsqueda sincera. Si lo haces, vivirás el romance más profundo, eterno y transformador que jamás hayas imaginado.

Ayúdanos a seguir creciendo

En Un Día a la Vez ofrecemos apoyo, reflexión y esperanza para quienes lo necesitan.
Si estás en Argentina, invitame un café y ayudanos a seguir llegando a más personas:
[Apóyame con un café desde Argentina ☕]

Si estás en el extranjero, podés colaborar a través de PayPal:
[Apoyame con PayPal 💛] o [Apóyame con un café ☕]

Tu apoyo hace la diferencia y nos permite seguir ofreciendo contenido gratuito. 🙏

¡Apóyame con un café!

¡Apóyame con un café!

"Si hoy sientes que necesitas un cambio en tu vida, un consuelo en tu corazón o simplemente alguien que ore por ti, baja un poco más. Estamos aquí para apoyarte en oración y creer junto a ti que Dios tiene un propósito perfecto para tu vida. No estás solo, y juntos podemos llevar tus peticiones ante Él."
PASO 1
Desliza hasta el final
PASO 2
haz clic en el enlace de 'Petición de Oración
PASO 3
"Envía tu petición de oración y permítenos acompañarte en este camino. Estamos aquí para orar contigo y por ti."

🙏Oracion Final

Señor, enciende en mí un amor tan fuerte por ti que ninguna rutina, distracción o problema pueda apagarlo. Llévame a conocerte más, no solo de oídas, sino de verdad, como el amor que nunca me deja. ❤️
¿Te gustó este artículo? ¡Déjanos tu opinión y compártelo con tus amigos!
¡Únete a nuestra comunidad y mantente al día con las últimas novedades!
¡Únete a nuestra comunidad y mantente al día con las últimas novedades!

UN DIA A LA VEZ


momentos.365@gmail.com

Tilda Publishing
Hello world!
WhatsApp
Made on
Tilda