24 de Septiembre – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él
No importa el problema: La victoria del justo está asegurada
La Bendición del Justo
Hebreos 1:8
“Tu trono, oh Dios, permanece por los siglos de los siglos, y el cetro de justicia es el cetro de tu reino”.
En la antigüedad, cuando un rey quería mostrar su favor hacia alguien, extendía su cetro como señal de aceptación y bendición. Lo mismo sucede con Dios: cuando buscamos vivir en justicia, Él extiende su cetro sobre nosotros, es decir, derrama Su favor en nuestra vida. Y cuando el favor de Dios está sobre ti, nada ni nadie puede detener el propósito que Él tiene contigo.
Un ejemplo claro lo vemos en la historia de Ester.
Ella era huérfana, sin futuro y sin recursos, pero un día el rey extendió su cetro y su vida cambió para siempre: pasó de ser una muchacha común a convertirse en reina del imperio más poderoso de su tiempo. Si un rey humano pudo hacer esto, ¿cuánto más podrá hacer el Rey de reyes y Señor de señores en tu vida?
1. El justo vive bajo protección divinaCuando eliges caminar en la justicia de Dios, disfrutas de un nivel de cuidado y respaldo que otros no tienen. Eso significa que, aunque vengan problemas o dificultades, Dios te da la salida, la fuerza y la victoria.
Job 36:7
“Dios no aparta los ojos de los justos; los hace reinar en compañía de reyes y los exalta para siempre”.
Esto nos recuerda que Dios no solo te protege, también te levanta, te promueve y abre puertas que jamás imaginaste.
2. El justo está rodeado de favorSalmo 5:11-12
“El Señor bendice a los justos; cual escudo los rodea con Su buena voluntad”.
El favor de Dios actúa como un escudo: invisible, pero impenetrable. Eso significa que ningún ataque, plan o palabra en tu contra podrá prosperar. Mientras otros se rinden, tú avanzas; mientras otros caen, tú permaneces en pie. Ese escudo se extiende sobre tu familia, tu trabajo, tu salud y tu futuro.
3. El justo no está exento de problemas, pero sí de derrotasSalmo 34:17-19
“Muchas son las angustias del justo, pero el Señor lo librará de todas ellas”.
La Biblia no dice que el justo no tendrá problemas, dice que Dios lo librará de todos ellos. Eso significa que, aunque atravieses momentos de dolor, angustia o incluso pérdidas, tu historia no termina en derrota, sino en victoria.
4. El justo deja huella en su familiaProverbios 13:21-22
“El hombre de bien deja herencia a sus nietos; las riquezas del pecador se quedan para los justos”.
Ser justo no solo bendice tu vida, sino que abre camino para tus hijos y tus nietos. La bendición se multiplica y se extiende a tus generaciones.