UN DIA A LA VEZ
365 Momentos con Él: SEPTIEMBRE
SEPTIEMBRE
15 de Septiembre – 365 momentos con El
Cuando parece que nada cambia, Dios ya prepara tu pago
¿Alguna vez has sentido que te esfuerzas, das lo mejor de ti, oras, ayudas… y parece que nada cambia? La vida a veces nos hace pensar que todo lo que hacemos se queda sin fruto. Pero la Biblia nos revela una verdad poderosa:
Dios nunca olvida lo que siembras.
Él se presenta como Jehová Gmolah, el Señor de las recompensas. Eso significa que cada oración, cada acto de fe, cada semilla de generosidad y cada decisión de vivir con integridad tienen un eco en el cielo y traerán fruto en tu vida. Puede que la recompensa no llegue de inmediato, pero llegará, y será mayor de lo que imaginas.
15 de Septiembre – 365 momentos con El.
15 de Septiembre – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él
Siembra en fe… y recoge tu recompensa
El Dios de las Recompensas
La Biblia nos muestra que Dios no es indiferente a lo que hacemos. En Jeremías 51:56 dice:
"Dios de retribuciones es el Señor; ciertamente dará la paga."
Babilonia, el imperio más poderoso de su tiempo, parecía invencible. Sin embargo, setenta años después de haber oprimido a Israel, cayó bajo el poder de los medos y los persas. ¿Por qué? Porque Dios siempre hace justicia.
Esto nos enseña algo práctico: lo que sembramos, tarde o temprano lo cosechamos. Y si ponemos nuestra confianza en Dios, podemos estar seguros de que Él es el Señor de las recompensas.
Hebreos 10:35 lo confirma:
“No desechen su confianza, porque ésta será grandemente recompensada.”
Cuando sentimos que nada pasa…A veces pensamos: “¿De qué sirve orar? ¿De qué sirve hacer el bien, si nada cambia?” Pero Dios no se olvida de tu esfuerzo. Él no es un castigador injusto; es un Padre justo que sabe dar a cada uno lo que le corresponde.
Hebreos 11:6 nos recuerda:
“El que se acerca a Dios debe creer que Él existe y que recompensa a quienes lo buscan.”
Si oras, si buscas a Dios, si decides mantenerte fiel, aunque al inicio no veas resultados, hay una recompensa esperando.
Tres áreas donde Dios recompensa
Tu fe y oración
- Cada momento que apartas para hablar con Dios no es tiempo perdido. Es semilla sembrada.
- La constancia en la oración trae paz, dirección y, en su tiempo, respuesta.
Tu generosidad
- Romanos 11:35 dice: “¿Quién le ha dado algo primero a Dios, para que Él tenga que devolverle?”
- Cuando das —tiempo, ayuda, recursos— Dios multiplica. Igual que en un trabajo nadie espera no recibir salario, en el Reino de Dios siempre hay cosecha por lo que siembras.
Tu fidelidad y santidad
- Proverbios 11:31 enseña: “El justo recibirá su recompensa en la tierra.”
- Vivir con integridad, aunque parezca que no conviene en este mundo, siempre abre puertas y atrae bendición.
Un ejemplo real:
Rut, una mujer extranjera, lo perdió todo: esposo, familia y estabilidad. Pudo haberse llenado de amargura, pero eligió confiar en Dios.
Decidió acompañar a su suegra Noemí, dejando atrás sus ídolos y costumbres. Al principio, solo recogía espigas como una mujer pobre. Pero Dios movió las piezas: conoció a Booz, se casó con él y llegó a ser parte del linaje de Jesucristo.
¿El resultado? Lo que parecía una vida rota terminó en una herencia gloriosa.
Qué nos dice esto hoy?
- Que Dios recompensa más allá de lo que imaginamos.
- Que aunque haya pruebas y silencios, Él nunca olvida la fidelidad.
- Que nuestra vida no es una inversión perdida cuando está en Sus manos.
Colosenses 3:24 lo resume con poder:
“Recuerden que el Señor los recompensará con una herencia; el Amo a quien sirven es Cristo.”
Conclusión práctica: :
- Ora con constancia, aunque no sientas nada.
- Da con generosidad, aunque pienses que nadie lo nota.
- Vive con integridad, aunque parezca que otros avanzan más rápido haciendo trampa.
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🙏Oracion Final
Señor, hoy descanso en tu fidelidad. Aunque mis ojos no vean resultados inmediatos, sé que Tú eres justo y nunca olvidas mi esfuerzo. Dame la fe para seguir sembrando con amor, la paciencia para esperar en tu tiempo y la certeza de que tu recompensa siempre será mayor de lo que puedo soñar. Amén
UN DIA A LA VEZ
momentos.365@gmail.com
