UN DIA A LA VEZ
365 Momentos con Él: SEPTIEMBRE
SEPTIEMBRE
11 de Septiembre – 365 momentos con El
Lo que ganas cuando aprendes a decir gracias (y lo que pierdes si no lo haces)
Imagina por un momento: hoy despiertas y lo único que tienes es aquello por lo que ayer diste gracias.
¿Qué quedaría en tu vida?
La mayoría de las personas vive enfocada en lo que le falta, olvidando lo mucho que ya tiene. Y es curioso: el agradecimiento no cambia nuestras circunstancias de inmediato, pero sí cambia nuestra mirada y abre la puerta a nuevas bendiciones.
La Biblia lo dice claro: “Den gracias a Dios en toda situación” (1 Tes. 5:18). No importa si estás en la cima celebrando un logro o en el valle enfrentando una prueba, la gratitud tiene el poder de transformar tu corazón y tu manera de vivir.
11 de Septiembre – 365 momentos con El.
11 de Septiembre – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él
¿Quieres más bendiciones en tu vida? Empieza con una sola palabra: GRACIAS
El poder del agradecimiento
Piensa en esto: ¿alguna vez le diste un regalo a alguien y esa persona te miró con una sonrisa sincera y te dijo un “¡gracias!” que te llenó el corazón? Ahora, recuerda lo contrario: cuando diste algo con esfuerzo, dinero o tiempo, y el otro lo recibió como si nada, sin mostrar aprecio, como si fuera su obligación. ¿Cuál fue la diferencia? El corazón de la persona.
Un corazón duro cree que todo se lo merece.
Un corazón herido siente que no merece nada.
Un corazón egoísta piensa solo en lo que le falta.
Un corazón humilde, en cambio, agradece hasta el más pequeño detalle.
Lo mismo pasa en nuestra relación con Dios. Cada respiro, cada latido, cada nueva mañana es un regalo que Él nos da. Nada es casualidad. Si hoy abriste los ojos, fue porque Dios te regaló un día más de vida. Como dice la Biblia:
“Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:18).
Pero aquí viene el reto: ¿cómo agradecer incluso cuando la vida duele?
Job lo entendió. Perdió todo, y aún así dijo: “El Señor dio, el Señor quitó; bendito sea el nombre del Señor” (Job 1:21).
Job sabía que aunque el mal exista y el enemigo intente destruirnos, nada pasa sin que Dios lo permita, y si lo permite es porque, de alguna manera que aún no vemos, de ese dolor puede sacar un bien mayor.
Como decimos en la vida diaria: “
No hay mal que por bien no venga.”
El agradecimiento no cambia solo nuestras palabras, cambia nuestra manera de vivir:
Jesús mismo lo mostró: sanó a diez leprosos, pero solo uno regresó a dar gracias. ¿El resultado? Los diez fueron sanados, pero solo el agradecido recibió algo más grande que la salud: la salvación eterna (Lucas 17:11-19).
La gratitud :
Cuando vives así, tu fe se fortalece y tu corazón se llena de paz.
El salmo lo resume mejor: “Bendeciré al Señor en todo tiempo; su alabanza estará siempre en mi boca” (Salmo 34:1).
Hoy, más que nunca, necesitamos practicar el agradecimiento. No se trata de negar los problemas, sino de ver en medio de ellos la mano de Dios que sostiene, guía y transforma.
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🙏Oracion Final
Señor, gracias por lo que tengo y también por lo que me falta, porque en todo me enseñas a depender de Ti. Haz de mi corazón un manantial de gratitud, que en cada respiro, en cada alegría y aún en cada prueba, pueda decir con fe: ¡bendito seas, Dios mío!
UN DIA A LA VEZ
momentos.365@gmail.com
