UN DIA A LA VEZ
365 Momentos con Él: SEPTIEMBRE
SEPTIEMBRE
10 de Septiembre – 365 momentos con El
La llave para ver milagros: un corazón rendido
¿Alguna vez te has preguntado cómo seguir confiando en Dios cuando todo parece derrumbarse?
Cuando la salud falla, el dinero no alcanza o sientes que la vida te quitó lo más valioso… es fácil pensar que Dios nos ha olvidado. Pero la historia de Job nos muestra lo contrario: aun cuando perdió todo, él eligió adorar.
La verdadera adoración no es solo cantar en la iglesia ni repetir palabras bonitas. La adoración es decidir que Dios sigue siendo digno aunque no entiendas lo que está pasando. Es decirle: “Señor, confío en ti” en medio del dolor, de la pérdida o de la incertidumbre.
Y esa decisión, aunque parezca pequeña, abre la puerta para que Dios transforme lo que parecía imposible.
10 de Septiembre – 365 momentos con El.
Cuando tu adoración habla más fuerte que tus problemas
10 de Septiembre – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él
Cuando tu adoración habla más fuerte que tus problemas
Rendidos en adoraciónUna de las formas más hermosas de agradar a Dios es cuando nos rendimos a Él en adoración.
La Biblia nos muestra un ejemplo poderoso en la vida de Job.
En el libro de Job leemos que un día los hijos de Dios se presentaron delante del Señor, y entre ellos estaba Satanás. Dios le preguntó de dónde venía, y él respondió: “De rodear la tierra y andar por ella” (Job 1:7). Hasta ahí, parecía una conversación normal, pero luego Dios le hace una pregunta sorprendente:
“¿No has considerado a mi siervo Job? No hay otro como él en la tierra: un hombre intachable, recto, temeroso de Dios y apartado del mal” (Job 1:8).
¿Por qué Dios resaltó a Job en esa conversación?
Porque Satanás anda buscando a quién seducir con adoración falsa. Así como Dios busca adoradores en espíritu y verdad (Juan 4:23), el enemigo también busca que las personas se postren ante él. Incluso Jesús fue tentado con esto:
“Todo esto te daré, si postrado me adoras”, le dijo el diablo.
Y Jesús respondió:
“Escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás” (Lucas 4:9-10).
Ni siquiera Jesús se escapó de esa tentación.
Job, un adorador verdadero
Dios sabía que Satanás estaba recorriendo la tierra buscando adoradores falsos, por eso le señaló a Job como un ejemplo. Job no adoraba por las bendiciones, ni por la protección que recibía. Él adoraba a Dios porque lo amaba.
Satanás desafió a Dios diciendo: “Tócale sus bienes, y verás si no te maldice en tu misma presencia” (Job 1:11). Dios permitió la prueba, y Job lo perdió todo: bienes, salud e incluso a sus hijos.
¿Y qué hizo Job?
“Entonces Job se levantó, rasgó su manto, se rasuró la cabeza, se postró en tierra y adoró” (Job 1:20).
Él dijo:
“El Señor dio, el Señor quitó; bendito sea el nombre del Señor” (Job 1:21).
Eso es verdadera adoración: adorar aunque duela, aunque no entendamos lo que pasa.
¿Qué significa adorar en nuestra vida diaria?
A veces pensamos que la adoración es solo cantar canciones lentas en la iglesia. Pero la verdadera adoración no se trata solo de música, sino de una vida rendida a Dios.
- Cuando eliges perdonar a alguien que te lastimó, estás adorando.
- Cuando decides confiar en Dios aunque no tengas trabajo, estás adorando.
- Cuando le agradeces aun en medio de una enfermedad, estás adorando.
Adorar es reconocer que Dios es digno de todo, en las buenas y en las malas.
Ejemplos bíblicos que nos animan:
- El leproso: se postró ante Jesús y fue sanado (Mateo 8:2). Quizá tu vida esté marcada por errores o culpas, pero cuando adoras, Dios no solo te limpia, también te restaura.
- El gobernante y su hija: cuando adoró a Jesús, su hija muerta volvió a la vida (Mateo 9:18-25). Tal vez sientes que tu familia, tu matrimonio o tus sueños “están muertos”. La adoración puede traer vida donde ya no ves esperanza.
- La mujer cananea: adoró a Jesús y su hija fue liberada de un demonio (Mateo 15:21-28). La adoración rompe cadenas, maldiciones y tormentos espirituales.
Adoración que transforma
Job declaró: “Yo sé que mi Redentor vive” (Job 19:25). A pesar de todo lo perdido, nunca dejó de confiar en Dios. Al final, Dios lo restauró al doble de lo que tenía antes.
Eso mismo quiere hacer en tu vida:
- Restaurar lo que el enemigo destruyó.
- Renovar tu fuerza cuando estés cansado.
- Darte un nuevo comienzo, si te rindes en adoración.
RECUERDA:
Adorar no depende de si tienes ganas o no. Es una decisión: “Señor, me rindo a ti porque tú eres digno.”
Ríndete en adoración hoy.
No importa lo que enfrentes:
enfermedad, necesidad, soledad o incertidumbre. Adora. Y en medio de esa adoración, Dios se hará presente con poder.
Ríndete en adoración hoy.
No importa lo que enfrentes:
enfermedad, necesidad, soledad o incertidumbre. Adora. Y en medio de esa adoración, Dios se hará presente con poder.
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🙏Oracion Final
Señor, hoy decido rendir mi vida en adoración delante de Ti. No quiero adorarte solo cuando todo va bien, sino también en medio del dolor y de las pruebas. Tú eres digno siempre. Ayúdame a no aferrarme a lo que tengo, sino a aferrarme a Ti, porque Tú eres mi tesoro más grande. Como Job, declaro que aunque todo cambie, sé que mi Redentor vive y que en Ti tengo esperanza. Te entrego mi corazón, mis cargas y mis sueños. Recibe mi adoración, Señor, porque toda mi vida es tuya. Amén.¿Te gustó este artículo? ¡Déjanos tu opinión y compártelo con tus amigos!
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