UN DIA A LA VEZ
365 Momentos con Él: OCTUBRE
OCTUBRE
11 de octubre – 365 momentos con El
Dios no te olvidó: está preparando algo hermoso para ti
Hay momentos en la vida en los que todo parece oscuro: los planes se detienen, las fuerzas se acaban y la fe parece desvanecerse. Pero justo ahí, en medio del silencio, Dios susurra:“Confía, aún verás mi bondad.”
El Salmo 27 nos recuerda que no estamos solos, que aún en la tierra —antes del cielo— Dios quiere mostrarnos su amor, su poder y su fidelidad.
Este es el tiempo de levantarte, de creer otra vez y de esperar con paciencia… porque su bondad está más cerca de lo que imaginas.
11 de octubre – 365 momentos con El.
Dios no te olvidó: está preparando algo hermoso para ti
11 de octubre – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él
No temas: verás la bondad de Dios en tu vida
Salmo 27: Veré la bondad del SeñorDios no solo quiere salvarte en el cielo… quiere bendecirte aquí en la tierra.Salmo 27:13-14 :
“Sin embargo, yo confío en que veré la bondad del Señor mientras estoy aquí, en la tierra de los vivientes.
Espera con paciencia al Señor; sé valiente y esforzado; sí, espera al Señor con paciencia.”
A veces pasamos tanto tiempo pensando en el cielo, que olvidamos que Dios también quiere que vivamos bien aquí en la tierra.
No nos puso en este mundo solo para “aguantar” hasta que llegue el final, sino para vivir con propósito, plenitud y gozo ahora mismo.
David lo entendió: “Veré la bondad del Señor aquí, en la tierra de los vivientes.”
Dios no es solo un Dios del “algún día” —es un Dios del hoy.
Y aunque el mundo se caiga a pedazos, los que confían en Él verán su mano obrar a su favor.
1. Sé valiente: el miedo no puede gobernar tu vida
Salmo 27:1-3:
“El Señor es mi luz y mi salvación; ¿por qué habría de temer?
El Señor es mi fortaleza y me protege del peligro; ¿por qué habría de temblar?”
Todos hemos sentido miedo: a la enfermedad, a perder un trabajo, a quedarnos solos.
El miedo paraliza, te hace imaginar escenarios peores que los reales, te roba la fe y la paz.
Pero cuando Dios es tu luz, la oscuridad del temor no tiene poder sobre ti.
Repite conmigo:
“Dios es mi luz y mi salvación; soy valiente en Él.”
A veces el miedo no desaparece; simplemente aprendes a caminar con fe a pesar de él.
Recuerda: tu mañana está construido con las decisiones valientes que tomes hoy.
Si Dios está contigo, no te detengas por lo que no ves todavía.
Como dijo un sabio: “No dejes que lo que ves, te distraiga de lo que Dios está haciendo aunque aún no lo veas.”
2. Esfuérzate: los milagros llegan a quienes perseveran
Salmo 27:7-8:
“Escúchame cuando oro, oh Señor; ¡ten misericordia y respóndeme!
Mi corazón te ha oído decir: ‘Ven y conversa conmigo’. Y mi corazón responde: ‘Aquí vengo, Señor’.”
Buscar a Dios no es solo clamar cuando las cosas van mal; es caminar con Él cada día.
David no esperó a tener problemas para orar —ya vivía en la presencia de Dios.
La Biblia está llena de personas que tuvieron que esforzarse para ver su milagro:
- David necesitó cinco piedras para derribar a Goliat.
- Josué dio vueltas y tocó trompetas hasta que los muros de Jericó cayeron.
- La mujer del flujo de sangre empujó entre la multitud hasta tocar el manto de Jesús.
Sigue orando, sigue creyendo, sigue actuando con fe.
Porque mientras esperas, Dios trabaja en tu carácter y prepara tu bendición.
Verás la bondad del Señor
Esperar en Dios no es fácil, pero siempre vale la pena.
Mientras tú esperas, Él te está moldeando, fortaleciendo y enseñando a depender de Él.
No importa si estás en un proceso difícil:
Dios no ha terminado contigo.
Ten la seguridad de que verás su bondad aquí en la tierra, en tu familia, en tu salud, en tu trabajo, en tus sueños.
Porque cuando confías, esperas y te esfuerzas, Dios se encarga del resto.
Reflexión
Señor, gracias porque tu bondad no es solo para el cielo, también es para mi vida hoy.
Enséñame a ser valiente cuando el miedo me quiera detener y a esforzarme cuando el cansancio me abrume.
Dame la paciencia para esperar tu tiempo, sabiendo que todo lo que haces es perfecto.
Confío en ti, Señor… y sé que veré tu bondad en mi vida.
Amén.
Enséñame a ser valiente cuando el miedo me quiera detener y a esforzarme cuando el cansancio me abrume.
Dame la paciencia para esperar tu tiempo, sabiendo que todo lo que haces es perfecto.
Confío en ti, Señor… y sé que veré tu bondad en mi vida.
Amén.
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Señor, en medio de mis miedos elijo confiar en ti.A veces no entiendo tus tiempos, pero sé que tus planes son perfectos.
Renueva mi fe, fortalece mi corazón y enséñame a esperar con paciencia.
Hazme valiente para seguir caminando, aunque no vea el final del camino.
Yo creo, Señor, que veré tu bondad aquí, en la tierra de los vivientes.
Amén.
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