15 de noviembre – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él

Silencio Interior: El Secreto Para Escuchar a Dios Claramente

Escuchando Su Voz
Hoy es un dia especial para mi y queria compartir este mensaje: Vivimos en un mundo que intenta moldearnos, llenarnos de ruido y quitarnos el tiempo que deberíamos dedicarle a Dios. Pero este momento es para algo distinto:
para aprender a escuchar Su voz.
¿Sabías que entre el libro de Malaquías y el Nuevo Testamento hubo 400 años de silencio? Cuatro siglos sin un mensaje profético. Yo no quiero que Dios permanezca en silencio conmigo… ¿y tú?

¿Qué es la “voz” de Dios?
Cuando hablamos de voz, no nos referimos solo a un sonido.
La voz puede ser un gesto, una señal, un versículo, un consejo, una convicción en el corazón. Todo aquello que expresa Su voluntad.

Jeremías 38:20
“Si atiendes a la voz del Señor, y a lo que yo te digo, te irá bien y vivirás.”
Dios sigue diciendo lo mismo hoy:

“Escucha mi voz por encima de todas las demás.”

Y es que nuestro corazón está saturado de ruido: redes sociales, preocupaciones, noticias, gente opinando, pensamientos acelerados… y entre tanta bulla, es difícil distinguir una voz. Pero así como reconocemos la voz de nuestros hijos, de una madre, de un amigo, Dios también tiene un “timbre” único.

La voz de Jesús
Jesús lo dijo claramente:
Juan 10:27
“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen.”
La voz de Jesús es la que calma al que tiene miedo, anima al que duda, acompaña en el dolor y fortalece en las pruebas.
Esa voz se escucha cuando hacemos silencio por dentro y por fuera.

La voz que calma tormentas
Los discípulos la reconocieron incluso en medio de un viento feroz.
En plena tormenta, Jesús les dijo:

Marcos 6:50
“¡Tened ánimo! Yo soy. No temáis.”
La voz de Dios siempre sabemos identificarla… porque trae paz, aun en el caos.
Hoy esa voz está en la Biblia
Dios sigue hablando, y Su Palabra es la forma más clara de escucharlo.
A veces, el corazón se vuelve duro y no queremos que Dios nos hable porque sabemos que estamos caminando mal.
Pero la Biblia nos advierte:
Hebreos 3:7
“Si oís hoy Su voz, no endurezcáis vuestros corazones.”

Un ejemplo cotidiano
Es como cuando tu mamá te llamaba por tu nombre completo:
“¡Jenny Yolanda!”o Daniel Eduardo o Kevyn Daniel ,Luis Edgardo o yessenit o Elena Bolaños o Rafael Antonio o karina , Dayana , jose, genessis ,Victor ...etc
Podías estar en una plaza, en un supermercado lleno de ruido, pero tu oído reaccionaba a esa voz. Sabías que era ella y respondías.
Así también Dios sabe cómo llamarte.
Él no grita, pero su voz tiene una dirección clara: acercarte a Él.

Dios siempre ha querido hablar
Desde Génesis vemos que Dios buscó comunicarse con el ser humano.
Caminaba con Adán cada mañana. Él creó la boca… ¿no hablará?
Claro que sí.
Dios mismo lo prometió:

Jeremías 33:3
“Clama a mí, y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.”

¿Cómo sé si es Dios quien me habla?
La Biblia lo explica:
Romanos 10:17
“La fe viene por el oír, y el oír por la Palabra de Dios.”
Dios nunca se contradice.
La voz de Dios siempre produce:

• paz
• fe
• claridad
• dirección

Si te produce condenación, miedo, confusión o angustia… no es Dios.

🙏Oracion Final

Señor, silencia todo ruido que quiere apartarme de Ti. Abre mis oídos espirituales, calma mi corazón y háblame con tu dulce voz. Dame sensibilidad para reconocer tu dirección y valentía para obedecerte. Hoy me acerco con humildad y deseo profundo de escucharte. Amén.