🙏 Reflexión Final
Dios no improvisa.
Él no llega tarde ni se le escapan los detalles de tu vida.
Cada lágrima, cada silencio, cada espera... está siendo utilizada para construir el escenario de tu milagro.
No te desesperes si aún no ves la salida. A veces, las oportunidades más grandes vienen disfrazadas de pruebas.
Recuerda que el mismo Dios que le devolvió la fuerza a Sansón, que sacudió la cárcel de Pablo, es el Dios que
hoy te dice: “No te he olvidado, tu día viene en camino.”Cuando llegue ese momento —porque llegará— entenderás que valió la pena confiar, esperar y no rendirte.
Y entonces podrás decir con gozo:
“Este fue el día que hizo el Señor; me gozaré y me alegraré en él” (Salmos 118:24).
Dios sigue abriendo puertas.
Dios sigue escribiendo historias.
Y la tuya… aún no ha terminado.