UN DIA A LA VEZ

365 Momentos con Él: MAYO

MAYO

02 de Mayo – 365 momentos con El


"Cuando el Cielo Pelea por Ti"


¿Alguna vez has sentido que la vida se te escapa de las manos?
Que por más que luchas, algo dentro de ti clama por una guía, por un susurro del cielo que te recuerde que no estás sola, que no estás solo.
Hoy quiero invitarte a dejar las cargas, a soltar el miedo y a decir con el corazón abierto:
“Estoy en tus manos, Señor”. Esta no es una frase vacía, es una declaración poderosa de fe que transforma lo incierto en propósito, y el dolor en esperanza.
Quédate conmigo y descubramos juntos cómo Dios sigue hablando, librando y guiando… un día a la vez.

MAYO DIA 02

02 de Mayo – 365 momentos con El.

"Dios Siempre Aparece en el Día Más Oscuro"

02 de Mayo – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él


"No Estás Solo: La Guerra es del Señor"


Una meditación sobre la fe en medio de la batalla

"Mi futuro está en tus manos..." – Salmo 31:15
Hubo un tiempo en que Israel se apartó de Dios. En su olvido, se entregaron a los ídolos, y como consecuencia, Dios los dejó en manos de los madianitas por siete largos años (Jueces 6:1).

Fue una temporada de angustia, de cosechas destruidas, de humillación y hambre. Pero en medio del clamor desesperado, Dios no se quedó en silencio.
Gedeón, un hombre común, estaba escondido, sacudiendo trigo en secreto, temeroso del enemigo. Y ahí, en lo oculto, se le apareció el Ángel de Jehová —una manifestación del mismo Jesús— para recordarle que aún en el dolor,
Dios viene. En la oscuridad más profunda, Él aparece como libertador.

El ángel le dijo:
“Jehová está contigo, varón esforzado y valiente” (Jueces 6:12)

Pero Gedeón, como muchos de nosotros, dudó. “¿Dónde está Dios si todo esto nos ha sobrevenido?”, preguntó. Y Dios respondió con poder:

“Ve con esta tu fuerza… ¿No te envío Yo?” (v.14)

¿Qué aprendemos de Gedeón?
Dios no necesita multitudes. De 32 mil hombres, eligió solo 300. No necesitaban espadas: solo teas encendidas, vasijas y trompetas.
Rodearon el campamento enemigo, rompieron las vasijas, alzaron las luces y gritaron:
“¡Por la espada de Jehová y de Gedeón!”
Y el enemigo cayó confundido. Dios les dio la victoria… y la paz duró 40 años.
Aplicación para tu vida
Hoy muchos se preguntan:
“¿Dónde está Dios en mis batallas? ¿Dónde está el Dios que predicas?”
Y la respuesta es esta:
¡El Ángel de Jehová siempre aparece en el día de la aflicción!

Pero antes de la victoria, hay una orden:

  1. Derriba tus altares de Baal – Quita de tu corazón lo que compite con Dios: el orgullo, el miedo, el resentimiento, la autosuficiencia.
  2. Levanta un altar a Jehová – Reconcíliate con Él. Vuelve a su presencia. La oración es tu fuego encendido.
  3. Cuida tus relaciones – No te rodees de cobardes ni de pusilánimes. La fe se contagia, pero la duda también.
  4. Haz espacio para el Espíritu Santo – Porque la victoria no es por fuerza ni por ejército, sino por Su Espíritu.

En Tus Manos, Señor
Como el cuadro “In manus tuas, Domine” de Briton Rivière, donde un guerrero marcha hacia la batalla en tinieblas, pero con la frente en alto y sus palabras firmes:

"En tus manos, Señor."
Así oró Josafat ante el ejército enemigo.
Así se presentó David frente a Goliat.
Así tú y yo debemos vivir cada día:
Entregados. Confiados. Rendidos.

“Pon todo lo que hagas en manos del Señor, y tus planes tendrán éxito.” – Proverbios 16:3

🙏 Reflexión

En tus manos, tal vez tienes poco: unas redes vacías, cinco panes, dos peces, fuerzas escasas...
Pero en las manos de Dios, lo poco se multiplica, las redes se llenan, los peces alimentan multitudes, y tus planes florecen.

No importa el tamaño de tu batalla. Importa en quién confías.
Hoy puedes decir:
“Estoy en tus manos, Señor.”
Y esa será tu mayor victoria.
"Si hoy sientes que necesitas un cambio en tu vida, un consuelo en tu corazón o simplemente alguien que ore por ti, baja un poco más. Estamos aquí para apoyarte en oración y creer junto a ti que Dios tiene un propósito perfecto para tu vida. No estás solo, y juntos podemos llevar tus peticiones ante Él."
PASO 1
Desliza hasta el final
PASO 2
haz clic en el enlace de 'Petición de Oración
PASO 3
"Envía tu petición de oración y permítenos acompañarte en este camino. Estamos aquí para orar contigo y por ti."

Oremos:

Señor, hoy dejo todo en tus manos: mis temores, mis batallas, mis sueños y mi futuro. Enséñame a confiar, a caminar por fe y no por vista. Que como Gedeón, pueda escuchar tu voz en medio del temor y levantarme con valentía, sabiendo que Tú peleas por mí. Gracias por recordarme que no importa cuán débil me sienta, en Ti soy fuerte. Amén.

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