9 de Marzo – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él
🌸 Conociendo al Espíritu Santo 🌸
Génesis 1:2 “Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.”Desde el mismo principio, el Espíritu Santo estuvo presente. En un mundo desordenado, vacío y sumido en tinieblas, el Espíritu de Dios comenzó a moverse. Y, en muchos momentos de nuestra vida, ¿no nos sentimos así? ¿No nos encontramos perdidos, vacíos, atrapados en la oscuridad de nuestras dudas y temores? Necesitamos con urgencia que ese mismo Espíritu que se movía sobre las aguas, venga a restaurar nuestra alma, a traer luz a nuestras sombras y a llenar el vacío que solo Él puede llenar.Dios, en Su infinita sabiduría, no nos dejó solos. Él, en Su amor perfecto, nos mostró que Su obra no es solitaria. Es el trabajo en equipo del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Como un arte divino, cada uno juega un papel único pero inseparable: El Padre soñó, el Espíritu concibió, y el Verbo, que es Jesús, trajo todo a la existencia. Y todo lo hizo por fe, por esa fe que también está disponible para ti y para mí.Hebreos 11:3 nos recuerda: “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.” Si esa misma fe fue capaz de crear el universo, ¿por qué no podría transformar tu vida? Aquello que parece roto, perdido, vacío, con el toque del Espíritu puede ser restaurado, puede tomar forma, y llenarse de propósito.El Espíritu Santo no es solo una energía vaga; Él es el aliento mismo de Dios. Es el Espíritu que nos da vida, que da fuerza a nuestro ser. En Job 33:4 leemos: “El Espíritu de Dios me ha hecho, y el aliento del Todopoderoso me da vida.” Tú eres espíritu, eres eterno, y el Espíritu de Dios te da la capacidad de vivir, de encontrar sentido en cada día. Aunque tu cuerpo es solo una morada temporal, tu alma y tu espíritu son para siempre. Y en cada respiración, Él está contigo.Piensa por un momento: Si el mismo Espíritu que ungió a Jesús para sanar, liberar y hacer el bien, es el mismo Espíritu que ahora habita en ti, ¿qué te impide experimentar esa misma paz, poder y amor? Hechos 10:38 nos dice: “Como Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y como éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con Él.” Ese poder, esa presencia, ¡están a tu disposición! El Espíritu Santo quiere moverse en ti, quiere tocar tu vida con Su poder sanador, transformador, y liberador.Dios no solo te creó, Él te soñó, te pensó para caminar de Su mano. No fuiste diseñado para vivir de manera ordinaria, sino para ser una creación extraordinaria. El Espíritu Santo es la promesa que Dios nos dio, el regalo que nos permite vivir de una manera distinta. Él es la compañía que nunca te abandona, tu amigo fiel, el que te consuela cuando el dolor es demasiado, el que te enseña cuando no sabes el camino. Él no te dejó solo, Él se comprometió a estar contigo siempre. ¡Nunca más estarás solo!El Espíritu Santo es el "Extra" de Dios, el toque divino que hace la diferencia. Dios no solo nos dio a Su Hijo, nos dio lo que necesitábamos para vivir una vida plena, ¡nos dio Su Espíritu! Él es lo que convierte lo ordinario en algo extraordinario, lo débil en fuerte, lo ciego en sabio, lo perdido en encontrado. El Espíritu de Dios es la chispa que prende la llama de esperanza, de propósito y de poder en tu vida.Joel 2:26-29 nos dice: “Ustedes comerán hasta saciarse, y alabarán mi nombre, pues yo, el Señor su Dios, haré maravillas entre ustedes… Derramaré mi espíritu sobre la humanidad entera…” Esta promesa no es solo para unos pocos, es para ti, es para tu familia, tus amigos, tu vecino, el que más amas. No importa dónde estés, el Espíritu Santo puede alcanzarlos, puede tocarlos, puede traerlos de vuelta a Él. No hay lugar en el que te escondas donde Él no te encuentre. Salmo 139:7 pregunta: “¿Adónde me iré de tu Espíritu, o adónde huiré de tu presencia?” En la oscuridad, en el dolor, en el miedo… Él está ahí.El Espíritu Santo es "Lo mejor" que Dios nos pudo haber dado. Él saca lo mejor de ti, para que tú seas mejor, para que tu vida tenga sentido, para que puedas ser la versión más plena de ti mismo. El Espíritu Santo es el que te da los frutos que tu alma anhela, el que pule tu carácter, el que te regala sabiduría. Si alguna vez te sientes perdido, si alguna vez crees que no tienes la fuerza o el entendimiento para seguir adelante, solo dile: "Espíritu Santo, enséñame, dame la sabiduría que necesito." 1 Corintios 2:10-11 dice: “Pero Dios nos las reveló a nosotros por medio del Espíritu, porque el Espíritu lo examina todo, aun las profundidades de Dios.” El Espíritu conoce los misterios de Dios, y Él quiere revelarlos a tu corazón.Hoy, más que nunca, el Espíritu Santo te llama a vivir una vida nueva, una vida llena de propósito y de poder. Deja que Él te transforme, deja que Él te guíe, deja que Él te llene con Su presencia. No sigas viviendo en la oscuridad, no sigas vaciándote. ¡Recibe al Espíritu Santo y deja que Él haga maravillas en ti! Porque en Su presencia, todo es posible.