26 de Marzo – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él
Rinde Tu Vida a Cristo: Un Nuevo Comienzo
Dios no quiere solo una parte de ti; Él quiere todo. No busca áreas específicas de tu vida, sino que quiere tu totalidad. Solo cuando le entregamos todo a Él, podemos experimentar verdadera libertad. Nunca seremos completamente libres hasta someternos por completo al Plan Divino que tiene para nosotros.La Biblia nos dice en 2 Crónicas 16:9: "Porque los ojos de Dios contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con Él."Para entregarnos completamente a Dios, necesitamos soltar el control de nuestras vidas. Cuando llegas al punto en que solo te queda Él, entonces entiendes que Dios es más que suficiente.En Juan 3:1-6 (TLA), encontramos a Nicodemo, un líder religioso que se acercó a Jesús para aprender. Jesús le dijo que para ver el Reino de Dios, primero debía nacer de nuevo. Nicodemo, confundido, preguntó cómo podía un hombre mayor volver al vientre de su madre. Jesús le respondió: "Nadie puede entrar en el reino de Dios si no nace de agua y del Espíritu. La vida humana la reproduce el ser humano, pero la vida espiritual solo puede nacer del Espíritu Santo."¿Quieres comenzar una nueva vida? Entonces, entrégate por completo a Dios y permite que Él te renueve. Entrega tu pasado y deja que Dios lo transforme, porque Él quiere darte un nuevo comienzo.Si deseas vivir plenamente, como decía el apóstol Pablo: "A diario muero" (1 Corintios 15:31). Pablo se refería a morir a sus deseos carnales, al pecado que quería dominar su vida, a la tentación de fallarle a Dios. Hoy, tú también necesitas morir a esas mismas cosas. Cuando mueres a ti mismo, comienzas a experimentar una nueva necesidad de Dios. Ya no vives tú, sino que Cristo vive en ti.Es posible que hoy te encuentres apartado de Dios, viviendo en muerte espiritual. Las cosas de Dios no son un juego. O naces espiritualmente y vives en Su Espíritu, o permaneces muerto en tus pecados sin poder acceder al Reino de Dios. No podemos servir a dos señores. O estamos con Dios y Su santidad, o estamos en pecado y seguimos al diablo. Es imposible llevar una vida espiritual junto a una vida carnal. No se puede.Nicodemo, un líder religioso, aún necesitaba un nuevo comienzo espiritual, aunque era uno de los más importantes. No solo somos cuerpo y alma; también somos espíritu, y necesitamos nacer de nuevo en el Espíritu.Hoy, mi oración es que Dios cumpla Su misión contigo.En Juan 16:8, la Biblia nos dice: "Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio." El Espíritu Santo trae convicción a nuestras vidas, mostrándonos los pecados de los que debemos morir y entregarnos para seguir el llamado de Dios. ¿Y cómo es Su Espíritu? Es Santo, tres veces Santo.El Espíritu Santo en Romanos 8:26 nos ayuda en nuestra debilidad.- ¿Tu carácter te impide vivir en santidad? Ora.
- ¿Te vienen malos pensamientos? Clama al Espíritu Santo y entrégaselos.
- Él es nuestro Consejero y Ayudador. Si andamos en el Espíritu, no buscaremos satisfacer los deseos de la carne, sino que veremos el fruto de amor y santidad en nuestras vidas.
Hoy, te invito a que reflexiones sobre qué cosas están impidiendo que seas santo. Anótalas y comprométete con Dios a cambiar.