13 de Marzo – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él
¿Dónde está Jesús cuando las olas de la vida nos azotan?
En
Mateo 14:22-24, vemos cómo los discípulos se enfrentan a una tormenta mientras cruzaban el mar. La barca estaba zarandeada por las olas y el viento era contrario. Todo parecía estar en su contra, pero lo que no sabían es que Jesús estaba orando por ellos.
¿Qué hace Jesús cuando las olas de la vida nos golpean con fuerza?Él no está distante ni indiferente. Él sigue orando por ti, intercediendo en tu favor, incluso cuando no lo vemos ni lo sentimos cerca. Jesús sabe lo que necesitas, aún en tus momentos más difíciles.
¿Te has sentido alguna vez solo?Cuántas veces hemos sentido que estamos luchando en medio de la tormenta, creyendo que nada va a mejorar. Pero en esos momentos de desesperación, descubrimos una fuerza que no sabíamos que teníamos. Esa fuerza viene de Jesús, que está orando por nosotros.
Recuerda:
El enemigo tiembla cuando oramos. Jesús, sabiendo lo que necesitamos, sigue intercediendo por nosotros.
Cuando las olas de la vida golpeen fuerte, recuerda: Jesús está orando por ti. 🙏
¿Qué hacer cuando sientes que Dios se ha olvidado de ti?A veces pensamos que Dios está distante, que nuestras luchas son demasiado grandes y Él está ocupado con otras cosas. Pero la verdad es que Dios nunca está más lejos de nosotros que a una oración de distancia.
Cuando sientas que no puedes más, arrodíllate, porque nunca seremos tan fuertes como cuando estamos de rodillas, reconociendo nuestra necesidad de Él.
Si pudieras escuchar la oración de Jesús por ti, no temerías enfrentar ni mil gigantes, porque sabrías que Él está de tu lado. Si Dios está con nosotros y orando por nosotros, no hay nada que temer.
Jesús en medio de la tormentaEn los versículos 25-26, vemos a los discípulos aterrados, al ver a Jesús caminando sobre el agua. Ellos pensaron que era un fantasma.
Nos pasa lo mismo: cuando el temor nos invade, no logramos ver a Dios en el panorama. Las olas, los ruidos y nuestros propios pensamientos nos ciegan.
Pero cuando el temor llama a tu puerta, deja que tu fe le abra
. 1 Pedro 5:7 nos recuerda:
“Echa toda tu ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de ti.” ¿Qué prefieres? ¿Tomarte un café de ansiedad o tomar un expreso de fe que te dé paz y confianza?
La respuesta de Jesús
Jesús siempre responde enseguida.
En
Mateo 14:27, Él les dijo:
“¡Cálmense! Soy Yo. No tengan miedo.”Él siempre está en control.El acto de fe de PedroCuando Pedro, en un acto de fe, pidió caminar hacia Jesús sobre el agua, Jesús le dijo:
“Ven.” Pedro, a pesar del viento y la tormenta, dio un paso de fe, confiando en la palabra de Jesús.
La fe es acción, no solo palabras. Pedro no pensó, ni escuchó el miedo de los demás, ni se dejó desanimar por las olas. Él actuó con fe y obedeció la voz de Jesús.
La importancia de la obediencia y la fePero, cuando Pedro comenzó a dudar y enfocarse en el miedo, comenzó a hundirse. La fe es acción y perseverancia. Cuando nuestra fe comienza a tambalear, es donde debemos seguir adelante con valentía, recordando que Jesús está allí, listo para levantarnos.
Cuando Pedro se hundió, Jesús lo levantó y le dijo:
“¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?” Jesús no solo lo reprendió, sino que también lo abrazó y lo sostuvo.
Nuestra fe puede mover montañas, pero solo si la ejercitamos con acción.