UN DIA A LA VEZ

365 Momentos con Él: JUNIO

JUNIO

02 de Junio – 365 momentos con El


Un Corazón Conforme al de Dios: El Llamado a Conocerlo y Servirle


¿De qué sirve adorar a un Dios que no conoces?

Muchos dicen amar a Dios, pero lo buscan solo cuando necesitan algo.
¿Qué es lo que Dios realmente espera de nosotros?
David lo tenía claro: enseñó a su hijo Salomón que lo primero no es hacer grandes obras, sino tener un corazón que late al ritmo del de Dios.
Un corazón que conoce a su Creador, lo adora, lo sirve, y se rinde por completo a su voluntad.

Este es el llamado que Dios hace a cada uno de nosotros:
Conóceme. Búscame. Ámame.
Porque solo así podremos vivir una vida que le dé gloria, y solo así nuestras obras tendrán verdadero sentido.

JUNIO DIA 02

02 de Junio – 365 momentos con El.

  1. Que tu Corazón Sea un Templo: Conócelo, Síguelo, Ámalo

02 de Junio – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él


Más Allá de la Rutina: Conoce a Dios Íntimamente


1 Crónicas 28:9-10

“Y tú, Salomón, hijo mío, aprende a conocer íntimamente al Dios de tus antepasados. Adóralo y sírvelo de todo corazón y con una mente dispuesta. Pues el Señor ve cada corazón y conoce todo plan y pensamiento. Si lo buscas, lo encontrarás; pero si te apartas de Él, te rechazará para siempre. Así que toma esto en serio: el Señor te ha elegido para construir un templo como su santuario. Sé fuerte y haz el trabajo.”

David le dice a Salomón: aprende a conocer íntimamente a Dios. Si le pide que lo aprenda, es porque hay quienes aún no saben cómo conocer a Dios. Conocerlo va más allá de un simple encuentro ocasional; es un llamado a una relación profunda y constante.
Un ejemplo claro de esto es Job. Aunque caminaba con Dios, reconoció al final de su proceso que no lo conocía en intimidad:

Job 42:5
“De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven.”
Conocer a Dios íntimamente significa que nuestro corazón lata al ritmo del Suyo. Es escucharlo, entenderlo y amarlo por encima de cualquier cosa, incluso de nosotros mismos. Es no desesperar cuando Él guarda silencio, porque sabemos que está ahí. Es vivir con la convicción de que, pase lo que pase, su poder nos sostendrá y nos salvará.
¿Cómo podría Salomón construir un templo para Dios si no lo conocía de manera íntima? ¿Cómo podremos servirle nosotros si no lo conocemos? Si Dios no es el centro, todo esfuerzo es en vano. Nuestra adoración solo será genuina cuando nazca de un corazón que lo ama y lo conoce de verdad.
Jesús mismo lo dejó claro en su conversación con la mujer samaritana:

Juan 4:22
“Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación proviene de los judíos.”
Tu adoración será un perfume grato delante de Dios mientras más lo conozcas. Adorar no es simplemente cantar una canción o hacer una oración rápida; es buscarlo cada mañana, ponerlo por encima de lo que tenemos o somos, adorarlo por quién es y no solo por lo que nos da.
Si Dios ya no respondiera a tus oraciones, si no te diera nada más, ¿seguirías adorándolo?
La respuesta a esta pregunta revelará si tu adoración es genuina o interesada.

Deuteronomio 6:13
“Teme al Señor tu Dios, sírvele solamente a Él, y jura solo en su nombre.”
Nuestra vida debe ser un servicio a Dios, un testimonio vivo de su amor y poder. No podemos decir que amamos a Dios si no amamos a los demás ni servimos con un corazón humilde. Siempre hay una manera de servir y de extender el Reino de Dios aquí en la tierra.

Pero para que nuestra vida sea de impacto, debemos tener una mente dispuesta. Para transformar nuestro entorno, primero debemos cambiar nuestra manera de pensar, porque nuestros pensamientos marcan nuestras creencias y determinan nuestras acciones. Somos lo que pensamos.

Romanos 12:2
“No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.”
Cuando renovamos nuestra mente, Dios nos revela su voluntad, que es buena, agradable y perfecta. Si queremos vivir conforme al corazón de Dios, debemos guardar nuestro corazón, porque es engañoso y solo Él lo conoce por completo.

Proverbios 4:23
“Sobre todas las cosas, cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida.”
David le recordó a Salomón que Dios mira los corazones, porque entendía que su elección no fue por apariencia, sino por lo que había en su interior. Dios ya conocía el plan de David para construir el templo, pero esperaba que Salomón lo ejecutara. No basta con saber lo que Dios quiere; debemos hacerlo.

Jeremías 29:11
“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.”
Nuestros planes deben alinearse al plan maestro de Dios. Deben tener futuro, estar llenos de esperanza y con Él como centro. No podemos hacer nada separado de Él.
Búscalo y lo encontrarás. No hay forma de vivir conforme al corazón de Dios si no lo buscamos.

Amós 5:4
“Pero así dice el Señor a la casa de Israel: Buscadme, y viviréis.”
La vida plena se encuentra en buscarlo. Dios nunca nos dará la espalda; cuando lo buscamos de todo corazón, lo encontramos.
Nunca te apartes de Él. David concluye sus instrucciones con la advertencia más importante: si te apartas de Dios, Él te rechazará. David sabía que Salomón enfrentaría desafíos, pero le recordó que jamás debía apartarse del Señor.


🙏 Proverbios 4:27

“No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal.”
  • Pase lo que pase, vivamos lo que vivamos, no podemos apartarnos de Dios.
"Si hoy sientes que necesitas un cambio en tu vida, un consuelo en tu corazón o simplemente alguien que ore por ti, baja un poco más. Estamos aquí para apoyarte en oración y creer junto a ti que Dios tiene un propósito perfecto para tu vida. No estás solo, y juntos podemos llevar tus peticiones ante Él."
PASO 1
Desliza hasta el final
PASO 2
haz clic en el enlace de 'Petición de Oración
PASO 3
"Envía tu petición de oración y permítenos acompañarte en este camino. Estamos aquí para orar contigo y por ti."

🙏Oracion Final

Señor, dame un corazón conforme al tuyo, un corazón que te conozca íntimamente, que te adore en todo tiempo y te sirva con una mente dispuesta. Ayúdame a buscarte cada día, a no apartarme jamás de tu presencia y a vivir conforme a tu voluntad, porque sé que solo en ti encuentro vida y propósito. Amén.
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