29 de Julio – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él

"La Paz no es una emoción, es una Persona: Conoce a Cristo"

Dios es Paz
**“Ahora, que el mismo Señor de paz les dé su paz en todo momento y en cada situación. El Señor sea con todos ustedes.”2 Tesalonicenses 3:16**
¿Te has dado cuenta de lo que sucede cuando perdemos la paz?
Nos estresamos, enfermamos, no dormimos bien, reaccionamos con nerviosismo, y todo parece salirse de control. Incluso una nación sin paz puede terminar destruida. ¡Así de poderosa es!

En Israel, la palabra “Shalom” se usa como saludo. Pero no es solo “hola” o “que tengas paz”.
Shalom es mucho más: significa gozo, salud, bienestar, armonía, prosperidad. Es una paz total: dentro de ti y a tu alrededor.

La paz verdadera solo viene de Dios
Juan 14:27
“Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo.”
El mundo ofrece una paz pasajera, falsa, que se rompe fácilmente. Pero Jesús ofrece una paz real y eterna, que nace cuando estamos reconciliados con Dios.
Él no solo da paz… Él es nuestra paz.

Reconciliados con Dios tenemos paz
Colosenses 1:20

“Por medio de Cristo, Dios reconcilió consigo todas las cosas… hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra, por medio de la sangre de Cristo en la cruz.”

¿Cómo perdemos la paz?
Preocupaciones = Paz ahogada
La Biblia llama a la preocupación “afán” o “doble ánimo”.

Filipenses 4:6-7
“No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo... así experimentarán la paz de Dios, que supera todo entendimiento.”

1. La preocupación nunca ha solucionado nada.

Pero la oración lo cambia todo.
La receta para la paz:
Cree + Ora + Agradece = Recibe la paz de Dios


Jeremías 29:11
“Mis planes para ti son buenos… para darte un futuro y una esperanza.”

2. Las cargas te aplastan, pero Dios quiere llevarlas
Mateo 11:28
“Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso.”
Jesús no quiere que vivas agobiado. Quiere hacer un intercambio divino: tú le entregas tus cargas, y Él te da paz.
El Salmo 23 dice que Él nos lleva junto a aguas de reposo.
Dios quiere que descanses.

3. La indecisión roba paz
1 Corintios 14:33
“Dios no es Dios de confusión, sino de paz.”
Si no sabes qué decisión tomar, ora, ayuna, busca a Dios.
Él no solo da dirección. Él pone en ti el “querer como el hacer”.

4. El resentimiento es veneno para la paz
Romanos 12:18
“Hagan todo lo posible por vivir en paz con todos.”
Cuando no perdonamos, revivimos el dolor una y otra vez. No se puede dormir con resentimiento.
Y lo peor: al dormir enojados, el enemigo se mete en medio del problema.
Efesios 4:26
“No se ponga el sol sobre tu enojo, ni des lugar al diablo.”
Salmo 4:8
“En paz me acostaré y dormiré, porque solo tú, Señor, me mantendrás a salvo.”
Perdona. Libérate. Duerme en paz.

5. El pecado destruye la paz

La conciencia sucia quita el sueño.
Pero Jesús pagó el precio por nuestra paz.
Isaías 53:5
“Fue traspasado por nuestras rebeliones... golpeado para que estuviéramos en paz.”

¿Qué nos da verdadera paz?

1. La justiciaIsaías 32:17
“El efecto de la justicia será paz.”

2. La Palabra de DiosJuan 16:33
“Les digo esto para que en mí tengan paz. En el mundo habrá aflicción, pero confíen: yo he vencido al mundo.”

3. La oraciónAntídoto contra la ansiedad.
Vive un día a la vez.

4. La reconciliación con Dios y con otros1 Crónicas 22:18
“El Señor les ha dado paz con las naciones vecinas…”

5. La obedienciaJob 22:21
“Sométete a Dios y tendrás paz, entonces te irá bien.”

6. Un futuro bendecidoSalmo 37:37
“A los que aman la paz les espera un futuro maravilloso.”

Dios bendice con paz

Números 6:26
“Que el Señor te muestre su favor y te dé su paz.”
Salmo 29:11
“El Señor bendecirá a su pueblo con paz.”
1 Samuel 25:6
“¡Paz y prosperidad para ti, tu familia y todo lo que posees!”

🙏Oracion Final

Señor, hoy reconozco que muchas veces he perdido la paz al cargar con preocupaciones, rencores, decisiones difíciles y hasta con el peso del pecado.
Pero ahora vengo a Ti, el Dios de toda paz, y te entrego mi mente, mi corazón y todo lo que me inquieta.
Jesús, tú pagaste el precio por mi paz en la cruz.
Te pido que me llenes con esa paz que el mundo no puede dar, una paz que calma mi alma y me guía en cada paso.
Enséñame a descansar en Ti, a perdonar, a obedecer tu voz y a vivir cada día bajo tu cuidado.
Que tu paz gobierne mi corazón en medio de cualquier tormenta.
Hoy declaro: mi paz no depende de las circunstancias, depende de Ti, Señor.
Amén.