25 de Julio – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él
“Aunque todo falle, la bondad de Dios nunca lo hará.”
Dios es bueno. Siempre.¿Te cuesta creerlo a veces? No eres el único.
Muchos sentimos que si Dios es bueno, entonces… ¿por qué hay dolor? ¿Por qué las cosas no siempre salen bien? Pero la bondad de Dios no depende de las circunstancias. No se esconde cuando las cosas se ponen difíciles.
La bondad de Dios es constante, poderosa y activa… incluso cuando no la vemos.¿Qué es la bondad de Dios?La bondad no es simplemente “ser buena onda” o evitar hacer daño.
La
bondad divina es algo más profundo:
Es la
disposición permanente de Dios a hacer el bien,
con
ternura,
compasión y
sabiduría.
Dios no actúa por impulso, actúa por
amor.
No se limita a juzgar lo que hiciste mal; Él comprende lo que estás viviendo.
¿Dónde está Dios cuando sufro?Mira lo que dice el Salmo 27:13:
“Yo confío en que veré la bondad del Señor mientras estoy aquí, en la tierra de los vivientes.”Este no es un consuelo vacío. Es una promesa.
Dios no se guarda lo mejor para el cielo.
Aquí, en esta tierra, en medio de tus días buenos y malos,
verás su bondad.
🔹 En tu ministerio,
verás la bondad de Dios.
🔹 En tu matrimonio,
verás la bondad de Dios.
🔹 En tu trabajo, en tu familia, en tu lucha...
verás la bondad de Dios.
A veces dudamos... y Dios lo sabeEl salmista en el Salmo 77 lo dijo con total honestidad:
“¿Se ha olvidado Dios de ser bondadoso? ¿Cerró la puerta de su compasión?”
Sabes qué? Dios
no se ofende con nuestras preguntas.
Él sabe lo que sientes. Y aun cuando tú dudas,
Él sigue siendo bueno.
Dios es bondadoso... incluso cuando no lo merezcoMira lo que dice Génesis 32:9. Jacob, después de tantos errores, ora a Dios y le recuerda su promesa:
“Tú me prometiste: ‘Te trataré con bondad’.”
No lo había hecho todo bien. Pero Dios cumplió.
La bondad de Dios no se gana. Se recibe.La bondad de Dios te acompañaEn
Esdras 7:6, vemos cómo la “bondadosa mano del Señor” estuvo con Esdras para darle favor y protección.
En
Hechos 27:24, Pablo dice que
Dios, en su bondad, protegió a todos los que iban con él en el barco.
¿Lo ves?
No estás solo.Donde vas tú, va
la mano bondadosa de Dios.
Él protege, guía y provee. Siempre.Una pregunta para el corazónSi ser bondadoso fuera un delito…
¿Habría suficiente evidencia para condenarte?Que nuestra vida hable de la bondad de Dios.
No solo que la recibimos, sino que
la reflejamos.