UN DIA A LA VEZ
365 Momentos con Él: JULIO
JULIO
24 de Julio – 365 momentos con El
"Aunque Falles, Dios No Te Suelta: Así Es Su Misericordia"
¿Y si te dijera que Dios ya te perdonó antes de que cometieras ese error?
Sí, antes de que levantaras la voz, antes de que te alejaras, antes de que dudaras... Él ya había decidido amarte igual.
No porque lo merezcas, sino porque esa es Su naturaleza: Dios es misericordioso.
Cada mañana, cuando abres los ojos, hay una nueva oportunidad esperándote. No importa cuán lejos hayas caído, no importa cuántas veces hayas fallado… su misericordia no se agota. No tiene límite. No se rinde contigo.
Hoy no estás aquí por casualidad. Estás aquí porque Dios quiere recordarte algo:
Su amor no caduca. Su perdón no tiene fecha de vencimiento. Su misericordia es tu cobertura, tu esperanza y tu punto de partida.
JULIO DIA 24
24 de Julio – 365 momentos con El.
"La Misericordia de Dios: Tu Nuevo Comienzo Cada Mañana"
24 de Julio – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él
"Dios No Se Cansa de Ti: Su Misericordia Siempre Está Disponible"
Dios es misericordioso – y siempre lo será
La misericordia es una de las expresiones más hermosas del amor de Dios. No es solo algo que Él da... es lo que Él es. Dios es misericordioso por naturaleza.
En la Biblia, hay una palabra hebrea muy especial: "checed", que se traduce como misericordia, bondad, benevolencia, favor, amor leal. Otra palabra relacionada, "racham", habla del profundo amor de Dios, como el de una madre por su hijo. Significa compasión profunda, afecto entrañable, ternura.
Salmos 103:8 dice:
"El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y está lleno de amor inagotable."
Dios no fue misericordioso. Él es misericordioso. No cambia con el tiempo. Nunca se le agota la paciencia ni el amor.
¿Cuántos agradecen tener un Dios tan misericordioso?
Dios es llamado el “Padre de misericordias” (2 Corintios 1:3). Él no se cansa de darte nuevas oportunidades.
Pero esto no se trata solo de recibir. Dios quiere que tú también seas un canal de Su misericordia. Que así como Él te perdona, tú puedas perdonar. Que así como Él es paciente contigo, tú lo seas con otros. Que Su amor no se detenga en ti, sino que fluya a través de ti.
Salmo 36:7-9 dice:
"¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso buscamos refugio bajo la sombra de tus alas. Tú nos sacias con tu abundancia, nos das de tu torrente de delicias. Porque contigo está el manantial de la vida; y en tu luz, vemos la luz."
Su misericordia es como una sombra fresca en medio del calor. Nos protege. Nos sostiene. Nos llena más allá de lo necesario.
Y aunque a veces sentimos que no la merecemos, recuerda: no es que Dios tenga misericordia, es que Dios es misericordioso. No se trata de lo que tú haces, sino de quién Él es.
Nehemías 9:19 dice:
"En tu gran misericordia no los abandonaste, ni siquiera en el desierto."
Salmos 69:16: “Tu misericordia es muy abundante.”
Salmos 103:4: “Me corona de amor y tiernas misericordias.”
Salmos 119:58: “Ten misericordia, como lo prometiste.”
2 Corintios 4:1: “Gracias a su misericordia, nunca nos damos por vencidos.”
Recuerda
- La misericordia de Dios es nueva cada día.
- No depende de ti, sino de Él.
- Es una invitación a comenzar de nuevo.
- Y es un llamado a compartir esa misericordia con los demás.
- Dios es misericordia. Y su misericordia nunca se acaba.
"Si hoy sientes que necesitas un cambio en tu vida, un consuelo en tu corazón o simplemente alguien que ore por ti, baja un poco más. Estamos aquí para apoyarte en oración y creer junto a ti que Dios tiene un propósito perfecto para tu vida. No estás solo, y juntos podemos llevar tus peticiones ante Él."
PASO 1
Desliza hasta el final
PASO 2
haz clic en el enlace de 'Petición de Oración
PASO 3
"Envía tu petición de oración y permítenos acompañarte en este camino. Estamos aquí para orar contigo y por ti."
🙏Oracion Final
Señor, gracias por tu misericordia que no se cansa, que no se agota, que me alcanza aun cuando yo me alejo. Gracias porque cada mañana me das una nueva oportunidad, no por lo que soy, sino por quién eres Tú.Hoy reconozco que necesito tu perdón, tu compasión y tu gracia. Te pido que limpies mi corazón, renueves mi mente y me enseñes a vivir bajo la sombra de tus alas.
Hazme un canal de tu misericordia. Ayúdame a perdonar como tú me perdonas, a amar como tú me amas y a extender gracia como tú la derramas sobre mí.
Gracias por no rendirte conmigo. Me entrego a ti, confiando en que tu misericordia me sostendrá todos los días de mi vida.
En el nombre de Jesús,
Amén.
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