UN DIA A LA VEZ
365 Momentos con Él: JULIO
JULIO
10 de Julio – 365 momentos con El
“Más Allá de la Religión: Una Vida Real con Dios es Posible”
Hoy vivimos en un mundo donde todo parece cambiar: lo que ayer era bueno, hoy se cuestiona; lo que ayer era malo, hoy se celebra. Los valores se pierden, la verdad se confunde, y muchos se sienten vacíos sin saber por qué. Pero hay algo que nunca cambia: Dios sigue siendo el mismo, y Dios es santo.
Tal vez la palabra “santidad” te suene lejana o difícil de entender, pero en realidad es algo hermoso y transformador. La santidad no es algo reservado solo para personas “perfectas” o “religiosas”. Es un regalo de Dios para todos los que desean vivir una vida llena de sentido, de propósito y de paz verdadera.
Dios no te está pidiendo que seas perfecto; te está invitando a acercarte a Él, a dejar que Él transforme tu corazón y te muestre un camino diferente: un camino donde hay esperanza, libertad y amor genuino.
La Biblia es la carta de amor de Dios para ti, y en ella descubrirás que la santidad no es una carga, sino una invitación a vivir la vida en su mejor versión, la vida para la que fuiste creado.
Hoy puedes comenzar ese viaje. No importa quién eres o lo que has hecho. Dios te llama, te ama y quiere caminar contigo.
JULIO DIA 10
10 de Julio – 365 momentos con El.
“La Verdad que Nunca Cambia: Dios es Santo y Te Llama a Conocerle”
10 de Julio – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él
Consagrados al 100%: No Hay Espacio para una Vida a Medias”
Dios es Santo: Un Llamado a una Vida que Transforma
Vivimos en un mundo donde todo parece cambiar de un día para otro. Lo que antes se llamaba bueno, hoy se cuestiona. Lo que antes se evitaba, ahora se celebra. En medio de tanta confusión, hay algo que nunca cambia: Dios sigue siendo santo.
Quizá la palabra “santidad” te suene rara o difícil. Tal vez pienses que es algo solo para religiosos, o algo que está fuera de tu alcance. Pero quiero decirte algo: la santidad es real, práctica y transformadora. No se trata solo de portarse bien o de cumplir reglas, sino de tener un corazón que busca parecerse cada día más a Jesús.
Dios no está buscando personas perfectas. Está buscando corazones sinceros que deseen caminar con Él. La santidad no es un “extra” opcional en la vida cristiana.
Es el llamado de Dios para cada uno de nosotros, porque solo cuando caminamos en santidad podemos experimentar la vida abundante que Él nos promete.
¿Qué Significa Ser Santo?
La Biblia dice en Levítico 20:7-8:
“Ustedes deben consagrarse a mí y ser santos, porque yo soy el Señor su Dios. Cumplan con mis estatutos y pónganlos en práctica. Yo soy el Señor, que los santifica.”
La palabra “santificar” significa ser apartado para Dios. Significa que tu vida ya no te pertenece, sino que ahora le pertenece a Aquel que te creó y te ama con un amor eterno.
No se trata de esforzarte con tus propias fuerzas. Todos fallamos. Como dice la Biblia en Romanos 7:19:
“No hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.”
Pero aquí está la buena noticia: Dios no te pide que luches solo
Él mismo te ayuda a vivir en santidad cuando decides caminar con Él cada día.
La Santidad: Un Estilo de Vida
La santidad no es un evento, es un estilo de vida. No es solo lo que haces los domingos o cuando todo va bien. Es cómo vives, cómo piensas, cómo amas, cómo hablas, cómo tratas a los demás. Es decirle a Dios: “Quiero vivir para Ti todos los días, en cada área de mi vida”.
Jesús murió en la cruz no solo para perdonar tus pecados, sino para limpiar tu corazón y hacerte libre. Libre de la culpa, libre de la esclavitud del pecado, libre para amar a Dios y a los demás.
No Hay Santidad a Medias
Dios no nos llama a una santidad “a medias”. No puedes vivir mitad para Dios y mitad para el mundo. Un poco de pecado contamina todo el corazón, como una gota de veneno en un vaso de agua.
Quizá te preguntas: “¿Por qué no prospero en mi vida? ¿Por qué no veo las bendiciones que espero?”
La respuesta muchas veces está en el corazón. Dios quiere purificar tu vida. Así como lavamos nuestro cuerpo cada día, necesitamos limpiar nuestro corazón con la Palabra de Dios.
Dios No Se Ha Olvidado de Ti
Tal vez llevas tanto tiempo alejado, o con una vida espiritual débil, que piensas que Dios ya no quiere saber de ti. Pero déjame decirte algo claro: ¡Nunca es tarde! No importa cuántas veces hayas fallado, Dios sigue esperándote con los brazos abiertos.
No seas un “cojo espiritual” sentado a la puerta del templo. No vivas a medias, sabiendo que Dios tiene algo más grande para ti. Hoy es el día para volver a casa, para rendirle tu vida a Jesús y dejar que Él limpie tu corazón.
Haz de la Santidad Tu Decisión Diaria
1 Tesalonicenses 4:7-8 dice:
“Pues Dios no nos ha llamado a vivir en impureza, sino en santidad. Por tanto, quien rechaza esta enseñanza no rechaza a un hombre, sino a Dios, quien les da su Espíritu Santo.”
Cada día vas a enfrentar tentaciones, propuestas deshonestas, pensamientos que quieren desviarte. Pero cuando Cristo vive en ti de verdad, no lo cambias por nada. Porque sabes que Su amor, Su paz y Su propósito valen más que cualquier placer pasajero.
Dios es santo, y Él quiere que tú también seas santo
como Él.
Hoy puedes decidir:
— Entregarle tu corazón a Jesús.
— Purificar tu mente y tus pensamientos.
— Buscar en la Biblia, no reglas, sino palabras de vida que transforman.
Jesús será TODO para ti si tú decides darle TODO a Él.
No dejes esta decisión para mañana. No sabes si tendrás otra oportunidad. Hoy es el día para reconciliarte con Dios.
Recuerda: Dios es santo… y Él te llama a ser santo también..
"Si hoy sientes que necesitas un cambio en tu vida, un consuelo en tu corazón o simplemente alguien que ore por ti, baja un poco más. Estamos aquí para apoyarte en oración y creer junto a ti que Dios tiene un propósito perfecto para tu vida. No estás solo, y juntos podemos llevar tus peticiones ante Él."
PASO 1
Desliza hasta el final
PASO 2
haz clic en el enlace de 'Petición de Oración
PASO 3
"Envía tu petición de oración y permítenos acompañarte en este camino. Estamos aquí para orar contigo y por ti."
🙏Oracion Final
Señor, hoy reconozco que Tú eres santo y me llamas a vivir una vida apartada para Ti. Te pido que purifiques mi corazón, que limpies mi mente y que me des la fuerza para apartarme de todo aquello que me aleja de Tu presencia. Ayúdame a amarte más que al pecado y a buscar Tu santidad cada día. No quiero vivir a medias, quiero rendirme por completo a Ti. Hazme un reflejo de Tu gloria y úsame para Tu propósito. En el nombre de Jesús, Amén.¿Te gustó este artículo? ¡Déjanos tu opinión y compártelo con tus amigos!
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