UN DIA A LA VEZ
365 Momentos con Él: DICIEMBRE
DICIEMBRE
05 de diciembre – 365 momentos con El
Cuando Dios toca un hogar, nada vuelve a ser igual.
Reflexión:
Si hoy estás pidiendo a Dios por tu familia, no estás solo. Muchos oran con el corazón partido: “Señor, cambia a mis hijos”, “restaura mi matrimonio”, “haz algo en mi casa”. Pero lo que quizás no sabías es que Dios ya dejó escrita una promesa específica para tu hogar. Una promesa que no depende de tus fuerzas, ni de lo que pasó en el pasado, sino del poder de Dios actuando en tu familia.
Este mensaje es para ti, para tu casa y para el milagro que has estado esperando. Prepárate, porque Dios está por tocar lo que parecía imposible y traer reconciliación donde hubo dolor.
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La oración que abre puertas, rompe cielos y trae sanidad real
05 de diciembre – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él
Lo que estaba roto en tu casa, Dios lo puede levantar otra vez.
RESTAURACIÓN FAMILIAR
Hay una oración que muchos repiten con lágrimas:
“Señor, salva a mi familia. Tócalos. Cámbialos. Restáuralos.”
Y Dios te escucha. Pero hoy Él también quiere que tú escuches algo muy importante.
Quiero que prestes atención a este pasaje:
Malaquías 4:5-6
“Estoy por enviarles al profeta Elías… Él hará que los padres se reconcilien con los hijos, y los hijos con sus padres.”
Este no es un versículo más.
Es una promesa heredada, escrita en la Biblia para personas como tú que están clamando por su familia.
Dios está anunciando algo muy directo:
“Voy a traer reconciliación donde hubo choques, heridas y silencios dolorosos.”
- Donde hubo gritos… vendrá paz.
- Donde hubo distancias… vendrán abrazos.
- Donde hubo errores… vendrá restauración.
- Donde hubo dolor… vendrá restitución.
Lo hace hoy, lo hace ahora, y quiere hacerlo contigo.
¿Cómo restaurar tu familia?Con la unción de Elías.
Elías no fue solo un profeta poderoso.
Fue un hombre con características que tú también necesitas para ver milagros en tu casa.
A continuación, te explico cada una con ejemplos de la vida real, para que sea fácil de aplicar.
Elías oraba con pasión
Santiago 5:16 — “La oración del justo es poderosa y eficaz.”
La Biblia dice que Elías oraba fervientemente, y Dios respondía.
¿Qué es una oración ferviente?
Es orar con el corazón en la mano, con lágrimas si hace falta, y sin rendirse aunque pasen los días.
Una oración ferviente es cuando dices:
“Señor, no me detendré hasta ver a mi familia restaurada.”
En la vida real:
Es como una madre que no deja de buscar medicina para su hijo enfermo hasta encontrarla.
Así debe ser tu oración: constante, determinada y llena de fe.
No te canses de orar.
La oración que no se rinde es la que abre las puertas del cielo.
Elías vivía por FE
1 Reyes 17:2-5
Dios le dijo a Elías que se escondiera junto al arroyo y él obedeció… aunque no entendía cómo iba a sobrevivir allí.
Eso es fe:
Dar pasos aunque no veas el camino completo.
En la vida real:
Es como cuando pagas una matrícula, un arriendo o un tratamiento confiando en que Dios te ayudará a completar lo que falta.
Elías no solo tuvo fe para comenzar, sino para permanecer.
Y eso es algo que tú necesitas:
Permanecer firme en la promesa para tu familia.
Si Dios te dio una palabra, NO la sueltes.
Tu fe es el pegamento que mantiene viva la promesa.
Elías dependía completamente de Dios
1 Reyes 17:6
Los cuervos le llevaban comida cada día.
Elías no tenía sueldo, ni cuenta de ahorros, ni seguro…
pero sí tenía a Dios.
En la vida real:
Hay momentos donde el trabajo no alcanza, la familia se mueve por emociones, y los planes fallan.
Pero cuando dependes de Dios, Él empieza a abrir puertas de formas que no imaginabas.
Cuando nadie te sostiene, Dios se convierte en tu proveedor.
Dios prosperó a Elías cuando obedeció
1 Reyes 17:8-16
Dios usó a una viuda pobre para sostenerlo… y mientras ella obedeció, la harina y el aceite nunca se acabaron.
Aquí hay un principio poderoso:
La obediencia atrae provisión.
En la vida real:
Cuando obedeces a Dios en lo que Él te pide —perdonar, dar un paso de fe, dejar un mal hábito, volver a congregarte, reconciliarte—
Él comienza a mover recursos donde parecía que no había nada.
Elías vio resurrección
1 Reyes 17:22-23
El hijo de la viuda volvió a la vida.
Cuando la unción de Elías está sobre una casa…
lo que estaba muerto comienza a revivir.
- Matrimonios fríos vuelven a encenderse.
- Hijos rebeldes vuelven al hogar.
- Familias rotas vuelven a unirse.
- Corazones apagados vuelven a sentir a Dios.
En la vida real:
Lo que tú creías perdido —un esposo distante, un hijo que se alejó, un padre herido—
Dios lo puede traer de vuelta como el hijo pródigo.
Tú recibirás a tu familia viva, restaurada y de regreso a casa.
REPITE CONMIGO:
“Señor, hazme un pacificador en mi casa.
Enséñame a creer que Tú puedes restaurar a mi familia.
Une lo que está dividido, sana lo que está herido y reconstruye lo que fue roto.
Hazme olvidar el pasado y danos un futuro lleno de bendición.
Te entrego mi familia y declaro que veremos reconciliación, restauración y vida nueva.
Amén.”
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🙏Oracion Final
Señor, entra a mi hogar y toca cada corazón. Sana lo que no puedo sanar, une lo que no puedo unir y restaura lo que pensé que estaba perdido. Te entrego mi familia con fe, creyendo que Tú traerás reconciliación, amor y vida nueva. Amén.
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