UN DIA A LA VEZ
365 Momentos con Él: AGOSTO
AGOSTO
30 de Agosto – 365 momentos con El
No te Conformes: Vive una Fe que Nunca se Aparta de Dios
Vivimos en un mundo lleno de distracciones: el celular que no deja de sonar, el trabajo que consume nuestras fuerzas, las noticias que nos roban la paz y la rutina que nos hace sentir que no tenemos tiempo para nada. Muchos corren detrás de cosas urgentes, pero descuidan lo más importante: la presencia de Dios.
La Biblia nos muestra a un joven llamado Josué, que mientras otros se iban a descansar, él decidió quedarse un poco más en el tabernáculo, buscando a Dios. Esa decisión cambió su destino: de ser un simple servidor, Dios lo levantó como conquistador de una nación.
La diferencia entre sobrevivir y conquistar está en cuánto valoramos la presencia de Dios. Si aprendemos a quedarnos con Él, a no apartarnos aunque cueste, veremos promesas cumplirse en nuestra vida y en nuestra familia.
AGOSTO DIA 30
30 de Agosto – 365 momentos con El.
Del Desierto a la Victoria: Cómo la Oración Abre Caminos Sobrenaturales
30 de Agosto – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él
Conquista la Presencia: El Secreto que Cambió la Vida de Josué
Conquistador de Su PresenciaÉxodo 33:11
“Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo”.
En este pasaje vemos dos cosas importantes:
- Moisés tenía una relación única con Dios, hablaba con Él como con un amigo.
- Josué, aunque no era el líder todavía, tenía algo especial: no se apartaba de la presencia de Dios.
Hoy pasa lo mismo: muchas personas se conforman con escuchar un mensaje en la iglesia, un video en internet o una oración de otro. Pero Dios busca hombres y mujeres que lo busquen de manera individual. Que digan:
“Quiero más de Dios para mi vida, mi familia, mis decisiones, mi futuro”.
La diferencia entre excusa y conquista
Éxodo 33:7
“Moisés tomó el tabernáculo, y lo levantó lejos, fuera del campamento, y lo llamó el Tabernáculo de Reunión. Y cualquiera que buscaba a Jehová, salía al tabernáculo de reunión que estaba fuera del campamento”.
Esto no era fácil: el tabernáculo estaba lejos, había que caminar para llegar. Pero Josué lo hacía.
Hoy muchos dicen:
- “No tengo tiempo para orar”.
- “Estoy cansado por el trabajo”.
- “Otro día leo la Biblia”.
Pero la verdad es que siempre encontramos tiempo para lo que valoramos: redes sociales, series, salir con amigos… ¿por qué no darle un tiempo a Dios?
- Lo que Josué hizo fue decidir: “Aunque cueste, voy a buscar a Dios”. Esa es la actitud de un conquistador: no vive de excusas, sino de decisiones.
Isaías 58:12
“Tu pueblo reconstruirá las ruinas antiguas… serás llamado reparador de muros derruidos”.
La generación de Moisés fue rebelde y murió en el desierto porque no creyó en Dios. Pero Dios levantó a Josué como líder de una nueva generación conquistadora.
Hoy Dios también busca levantar hombres y mujeres que no se conformen con sobrevivir, sino que conquisten lo que Él prometió: paz, propósito, restauración y bendición para sus familias.
Ser conquistador de la presencia significa:
- Pasar tiempo con Dios aunque otros se entretengan con otras cosas.
- Tomar decisiones que acerquen a tu familia a Dios.
- No conformarse con “lo que recibo”, sino buscar más de Él
El reto de Josué y el reto para nosotros
Josué 24:15
“Pero en cuanto a mí y a mi casa, nosotros serviremos al Señor”.
Cuando todos empezaban a volver a viejas costumbres, Josué fue radical: “Ustedes decidan, pero yo y mi familia serviremos al Señor”.
Hoy es igual: cada familia tiene que decidir si sigue las modas, los ídolos modernos (dinero, placer, fama…) o si sirve a Dios.
Josué conquistó la presencia de Dios porque tomó decisiones firmes. Tú también puedes hacerlo en tu casa:
- Apagar un rato el televisor para orar juntos.
- Leer la Biblia en familia.
- Enseñar a tus hijos a confiar en Dios.
Dios le dio a Josué 5 promesas que también son para nosotros:
- Poder – “Nadie te podrá hacer frente…” (Josué 1:5) Con Dios en tu vida, nada podrá derrotarte.
- Protección – “Estaré contigo, no te dejaré ni te desampararé” (Josué 1:5) Aun en tus momentos más difíciles, no estás solo.
- Prosperidad – “Medita en mi Palabra… y todo te saldrá bien” (Josué 1:8)Cuando aplicas los principios de Dios, tu camino se abre.
- Presencia – “Jehová estará contigo donde quiera que vayas” (Josué 1:9)No importa el lugar, Él camina contigo.
- Lo Sobrenatural – Josué oró y el sol se detuvo (Josué 10:12-14) Cuando confías en Dios, Él rompe límites y abre caminos imposibles.
La verdadera conquista empieza en la oración
La victoria no comienza en la batalla, sino en la oración. La posición más fuerte del cristiano es de rodillas.
Cuando oras:
REPITE
“Señor, hazme un conquistador de tu presencia. Quiero buscarte cada día, amarte más y cumplir tu voluntad en mi vida. Yo y mi casa serviremos a Jehová. Amén”.
Cuando oras:
- Dios mueve su mano a tu favor.
- El enemigo retrocede.
- Tu vida avanza.
REPITE
“Señor, hazme un conquistador de tu presencia. Quiero buscarte cada día, amarte más y cumplir tu voluntad en mi vida. Yo y mi casa serviremos a Jehová. Amén”.
"Si hoy sientes que necesitas un cambio en tu vida, un consuelo en tu corazón o simplemente alguien que ore por ti, baja un poco más. Estamos aquí para apoyarte en oración y creer junto a ti que Dios tiene un propósito perfecto para tu vida. No estás solo, y juntos podemos llevar tus peticiones ante Él."
PASO 1
Desliza hasta el final
PASO 2
haz clic en el enlace de 'Petición de Oración
PASO 3
"Envía tu petición de oración y permítenos acompañarte en este camino. Estamos aquí para orar contigo y por ti."
🙏Oracion Final
Señor amado, hoy entendí que la verdadera conquista comienza en tu presencia. No quiero conformarme con lo que otros reciben, quiero tener mi propio encuentro contigo. Hazme un hombre/una mujer que te busque en la intimidad, aun cuando otros se alejen. Que mi corazón nunca se aparte de Ti, como Josué nunca se apartaba del tabernáculo.
Te entrego mi vida, mi familia y mis sueños. Declaro que yo y mi casa serviremos al Señor. Danos la pasión para orar, la fe para creer, y la fuerza para perseverar. Haznos conquistadores de tu presencia, porque allí está la verdadera victoria.
En el nombre de Jesús, Amén.
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