19 de Agosto – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él
Tu milagro ya está en camino: activa tu fe hoy
Dios de milagros, Dios que cumple promesasDios organizó el tiempo: los días, semanas, meses y años. Y en cada uno de ellos puso momentos especiales y milagros preparados para sus hijos. Así como un padre amoroso planea sorpresas para sus hijos, nuestro Padre celestial ya tiene algo pensado para ti hoy.
No te quedes en el “quizás” ni retrocedas en tu fe. El pasado ya quedó atrás y ahí no hay nuevas bendiciones. Lo que Dios tiene para ti está en tu presente y en tu futuro.
La Biblia dice en
Efesios 3:20:
"Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros."La expectativa es como un imán: atrae el poder y los milagros de Dios. Si esperas con fe, recibirás con fe.
Dios que sana y transforma lo amargo en dulceEn
Éxodo 15:23-26 se cuenta que el pueblo llegó a unas aguas amargas llamadas Mara. Nadie podía beberlas. Pero Dios le mostró a Moisés un árbol, lo echó en el agua y se volvieron dulces. Allí Dios se presentó como:
“Yo soy Jehová tu Sanador.”Ese sigue siendo Su nombre hoy:
Jehová Raphá, “el Dios que te sana”.
Piensa en esto: así como esas aguas eran imposibles de tomar, a veces tu vida puede tener situaciones amargas —problemas de salud, de familia, de trabajo—. Pero Dios sigue teniendo el poder de endulzar lo amargo, de cambiar lo imposible en posible.
Milagros hoy, no solo en el pasadoDios no es un recuerdo de historias antiguas, Él sigue obrando. Hoy sana enfermedades, restaura huesos, rompe cadenas de cáncer y tumores, y levanta familias enteras.
No es casualidad que estés leyendo esto: Dios quiere recordarte que los milagros no han terminado.
Jesús dijo en
Mateo 19:26:
"Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible."Lo que para el médico, para la economía o para la lógica es imposible, para Dios es solo el escenario perfecto donde mostrará Su poder.
Cuando parece que tarda, es porque es grandeSi tu milagro no llega todavía, no es porque Dios se haya olvidado de ti. Es porque lo que está preparando es mucho más grande de lo que imaginas.
La Biblia dice en
Mateo 8:16-17 que Jesús sanó a todos los enfermos “para que se cumpliese lo dicho: Él mismo tomó nuestras enfermedades y llevó nuestras dolencias.”
Eso significa que no tienes que cargar con lo que Cristo ya cargó en la cruz.
No te resignes. No aceptes como definitivo lo que Dios puede cambiar. Si te dijeron “no hay cura”, “no hay solución”, recuerda:
con Dios siempre hay un camino.
La medicina de la TrinidadLa verdadera medicina es la Trinidad actuando en ti:
- El Padre, que cuida de ti con amor.
- El Hijo, que cargó con tu enfermedad y tu dolor en la cruz.
- El Espíritu Santo, que tiene poder para resucitar todo lo que parece muerto.
Jesús mismo declaró en
Marcos 9:23:
"Al que cree, todo le es posible."