AGOSTO

06 de Agosto – 365 momentos con El

¿Dónde está tu fe? Es tiempo de soltar la cuerda y confiar


¿Estás cansado de intentar tener el control de todo?
Hay etapas en la vida donde no entiendes nada: sembraste fe, oraste, esperaste… pero no ves resultados. Te preguntas si Dios realmente te escucha o si estás solo en medio de esta tormenta.
Pero déjame decirte algo: si Dios te dio una palabra, ya tienes una semilla viva dentro de ti. Y aunque no sepas cómo… esa semilla crecerá.

Jesús dijo: “Pasemos al otro lado”. No prometió un viaje fácil, pero sí aseguró el destino.
Hoy no necesitas entender el proceso. Solo aferrarte a su promesa.
Sigue leyendo. Este mensaje puede ser justo lo que tu fe necesitaba para volver a respirar.

AGOSTO DIA 06

06 de Agosto – 365 momentos con El.

“Tu milagro empieza con una semilla: la Palabra de Dios”

06 de Agosto – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él


“No estás solo en la tormenta: ¡Jesús sigue en tu barca!”


Fe en Su Palabra: Descansa, confía... y cruza al otro lado
“Así es el Reino de Dios: como cuando un hombre siembra semilla en la tierra, y duerme y se levanta de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo.”
Marcos 4:26

Dios no necesita que lo entiendas. Solo que confíes.
Cuando Jesús habló de la semilla, no hablaba de agricultura, hablaba del Reino de Dios en tu vida. Esa promesa que Él te dio, esa palabra que sembró en tu corazón —aunque hoy parezca pequeña— ya está creciendo, aunque no lo veas.

La fe empieza con una semilla
Tú tienes una semilla. Tal vez no la ves germinar todavía. Pero está viva.
Dios ya habló sobre tu futuro, sobre tu familia, tu salud, tu llamado, tu restauración.
Él no miente.

Tal vez hoy estás sin trabajo, con cuentas por pagar, sintiéndote solo o estancado… pero si tienes una palabra de Dios, tienes lo más poderoso que alguien puede tener.
Puedes dormir tranquilo, levantarte sin temor, porque mientras tú descansas, Dios trabaja.
“Dormirás, te levantarás… y sin saber cómo, ¡la cosecha vendrá!”

Tu tormenta no cancela Su promesa
“Pasemos al otro lado.”
Marcos 4:35

Esas fueron las palabras de Jesús antes de subirse a la barca. Pero en medio del viaje vino una tormenta tan fuerte que parecía que iban a morir. Mientras tanto, Jesús… dormía.
¿Por qué dormía?
Porque quien confía en su palabra, puede descansar aun en la tormenta.
Los discípulos entraron en pánico:

“¡Maestro! ¿No te importa que muramos?”
Jesús se levantó, reprendió al viento, calmó el mar y les hizo una sola pregunta:
“¿Dónde está su fe?”

Cuando todo va mal, recuerda quién va contigo
Puedes estar enfrentando un mal diagnóstico, un hijo rebelde, un divorcio inminente, o una crisis financiera…
Pero si Jesús está en tu barca, tienes todo lo que necesitas para llegar al otro lado.
“La palabra de Dios nunca vuelve vacía.”
Isaías 55:11
Dios no solo promete llegar contigo al otro lado… Él es quien te lleva.

Sostenlo a Él, no a tu lógica
“Él sustenta todas las cosas con la palabra de su poder.”
Hebreos 1:3
Dios no necesita explicarte el proceso, solo pide tu confianza.
A veces creer en Su Palabra significa soltar todo lo demás.



La historia del alpinista

Un alpinista quedó colgado en la noche, sin ver nada, sostenido solo por una cuerda. Desesperado gritó:
“¡Dios, sálvame!”
Dios respondió: “¿Confías en mí?”
“Sí.”
“Entonces… corta la cuerda.”
El hombre no se atrevió. Al día siguiente, lo encontraron muerto, congelado, colgado...
a solo dos metros del suelo.

  • ¿Y tú… estás dispuesto a soltar la cuerda y confiar en Su Palabra?
"Si hoy sientes que necesitas un cambio en tu vida, un consuelo en tu corazón o simplemente alguien que ore por ti, baja un poco más. Estamos aquí para apoyarte en oración y creer junto a ti que Dios tiene un propósito perfecto para tu vida. No estás solo, y juntos podemos llevar tus peticiones ante Él."
PASO 1
Desliza hasta el final
PASO 2
haz clic en el enlace de 'Petición de Oración
PASO 3
"Envía tu petición de oración y permítenos acompañarte en este camino. Estamos aquí para orar contigo y por ti."

🙏Oracion Final


Señor, hoy decido soltar el miedo y aferrarme a tu Palabra. Aunque no entienda el proceso, aunque todo a mi alrededor tiemble, yo creo que tú sigues en mi barca. Si tú dijiste “vamos al otro lado”, yo llegaré. Haz crecer la semilla que sembraste en mí, y dame la fe para dormir en paz, confiando en que tú ya estás obrando. Hoy suelto la cuerda… y me sostengo solo de ti. En el nombre de Jesús. Amén.
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UN DIA A LA VEZ


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