UN DIA A LA VEZ

365 Momentos con Él: ABRIL

ABRIL

15 de Abril – 365 momentos con El


Viviendo en Santidad por el Poder del Espíritu


¿Sientes que luchar por vivir en santidad es una batalla cuesta arriba?

No estás solo. La buena noticia es que Dios no espera que lo hagamos con nuestras propias fuerzas. Él nos ha dado un ayudador: el Espíritu Santo. Aquel que habita en nosotros, nos fortalece, nos transforma y nos guía para vivir una vida apartada para Dios. En este mensaje descubrirás cómo su presencia no solo nos consuela, sino que también nos santifica día tras día. ¡Dale espacio en tu vida y verás lo extraordinario que puede hacer en ti!

ABRIL DIA 15

🌿 15 de Abril – 365 momentos con El.

Apartados para Dios: La Obra del Espíritu Santo

15 de Abril – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él


Santidad que Transforma: El Espíritu en Nosotros


Ezequiel 36:27 — “Pondré mi Espíritu en ustedes para que sigan mis decretos y se aseguren de obedecer mis ordenanzas.”
La palabra “santo” en la Biblia significa apartado, y eso es exactamente lo que el Espíritu de Dios anhela para nosotros: que vivamos apartados para Él. ¿Para qué? Para obedecer sus decretos y vivir conforme a sus ordenanzas.

El Espíritu Santo es quien nos guía hacia una vida santa. Por nosotros mismos, sería imposible. Pero con Él, todo lo podemos. Como dice Romanos 8:26, Él “nos ayuda en nuestra debilidad” y pone en nosotros tanto el querer como el hacer. Aunque nuestra carne nos empuje a caer, Su Espíritu nos fortalece para vivir según Su Palabra.
No estamos solos, aunque a veces lo sintamos así en medio de nuestras luchas diarias. Si nos aferramos a Su Espíritu, venceremos cada batalla.

Juan 14:17 — “Me refiero al Espíritu Santo, quien guía a toda la verdad. El mundo no puede recibirlo porque no lo busca ni lo reconoce; pero ustedes sí lo conocen, porque ahora Él vive con ustedes y después estará en ustedes.”
Nuestro anhelo debe ser que nuestro cuerpo se convierta en Su templo. El Espíritu Santo quiere habitar con nosotros y acompañarnos a donde vayamos. Quizás hoy sientes que le has fallado y que no eres digno de acercarte, pero cuando das el primer paso hacia Él… Él da el siguiente y te cautiva. Y termina por atraerte completamente hacia Su presencia.

Nadie puede permanecer en la presencia del Espíritu Santo sin ser impregnado de Su santidad. Si Él está en ti, entonces tú también serás lleno de Su santidad.
Cuando Moisés se encontró con la zarza ardiente, el suelo que pisaba era santo porque Dios estaba allí. Su presencia transforma cualquier lugar. Y cuando estamos verdaderamente en la presencia de Dios, Su santidad nos toca de tal forma que sentimos la necesidad de “quitar algo” de nosotros. En el caso de Moisés, fueron sus sandalias.
¿Qué necesitas quitar tú para experimentar Su presencia en plenitud?

No pongas excusas. Quita de tu vida aquello que Dios ya te ha mostrado. Eliminarlo es cortar de raíz el pecado, para poder escuchar claramente Su voz.
Dios no quiere un 99,9%. Él desea una entrega total. Él quiere el 100%, sin matices ni reservas.
Piénsalo así: la Palabra de Dios es como el agua, pero si te bañas solo con agua, no eliminas las bacterias ni el mal olor. Necesitas el jabón —y ese “jabón” es el Espíritu Santo. Él limpia tu ser, mata el viejo “yo” y las toxinas espirituales. Pero tampoco basta con pasarlo una sola vez; debes permitirle actuar profundamente. Primero recibes la Palabra (agua) y luego dejas que el Espíritu Santo (jabón) haga su obra. Entonces sí, ocurre una verdadera limpieza interior.

¿Quieres experimentar la presencia del Espíritu Santo? Entonces vuélvete a Su santidad.

2 Corintios 3:18 — “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.”
Cada encuentro con el Espíritu Santo produce una metamorfosis. Moisés, tartamudo e iracundo, se convirtió en el hombre más manso, en un libertador, y presenció los milagros más grandes… porque decidió obedecer y caminar en santidad.
Hoy, el llamado es claro: estamos llamados a ser santos.

1 Pedro 1:15-16 — “Pero ahora sean santos en todo lo que hagan, tal como Dios, quien los eligió, es santo. Pues las Escrituras dicen: ‘Sean santos, porque yo soy santo’.”
Pidamos al Espíritu Santo que nos santifique por completo: espíritu, alma y cuerpo.



🙏 Oremos

Señor, hazme digno de declarar, como lo hizo Pablo, que mi conciencia testifica que me he conducido con santidad y sinceridad delante de ti. Hoy renuncio a todo camino que no viene de ti.
Zig Ziglar decía que la diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario es ese “pequeño extra”. Y quiero decirte que el Espíritu Santo es ese “extra” que tu vida necesita para vivir en santidad. Cuanto más ahondamos en Dios, más se profundiza Él en nosotros.

Proverbios 1:5 — “Oirá el sabio, y aumentará el saber.”
Así es nuestra vida con el Espíritu Santo: lo cotidiano se convierte en algo fuera de lo común, y lo sobrenatural comienza a suceder.
"Si hoy sientes que necesitas un cambio en tu vida, un consuelo en tu corazón o simplemente alguien que ore por ti, baja un poco más. Estamos aquí para apoyarte en oración y creer junto a ti que Dios tiene un propósito perfecto para tu vida. No estás solo, y juntos podemos llevar tus peticiones ante Él."
PASO 1
Desliza hasta el final
PASO 2
haz clic en el enlace de 'Petición de Oración
PASO 3
"Envía tu petición de oración y permítenos acompañarte en este camino. Estamos aquí para orar contigo y por ti."

🙌Donde habita el Espíritu Santo, florece la santidad. No temas comenzar de nuevo… Él está listo para perfeccionar su obra en ti.

¿Te gustó este artículo? ¡Déjanos tu opinión y compártelo con tus amigos!
¡Únete a nuestra comunidad y mantente al día con las últimas novedades!
¡Únete a nuestra comunidad y mantente al día con las últimas novedades!

UN DIA A LA VEZ


momentos.365@gmail.com

Tilda Publishing
Hello world!
WhatsApp
Made on
Tilda