13 de Abril – Un Día a la Vez: 365 Momentos con Él
Sé Lleno del Espíritu Santo y Viví una Vida que Transforma
Existe una vida abundante, plena y gloriosa que todos debemos conocer. No se encuentra en una religión ni en el conocimiento humano, sino en la cercanía con Dios. Hechos 4:31 “Después de haber orado, el lugar donde estaban reunidos tembló; todos fueron llenos del Espíritu Santo y proclamaban la palabra de Dios con valentía.”Esa vida plena se experimenta en una relación íntima y constante con el Espíritu Santo.Hay momentos en la vida cristiana que marcan un antes y un después. Uno de esos momentos puede ser cuando el Espíritu Santo nos toca de forma profunda e inconfundible. Así lo vivió un creyente, quien compartió lo siguiente:“Una unción envolvió mi vida, un gozo profundo llenó mi corazón como nunca antes. Empecé a caminar en santidad y a servir con pasión en la obra de Dios. Recuerdo entrar a mi habitación y sentir un calor que me estremeció completamente; era como si una presencia gloriosa hubiese entrado conmigo. En ese momento supe, en lo más profundo de mi espíritu, que no estaba solo. Desde ese día, mi relación con Dios cambió para siempre, y Su gloria comenzó a manifestarse de manera poderosa en todo lo que hacía.”Este tipo de vivencias nos recuerdan que no se trata solo de religión, sino de una relación viva y personal con el Espíritu Santo. Él desea llenarnos, guiarnos y transformarnos desde lo más profundo.Oseas 6:3 “¡Oh, si conociéramos al Señor! Esforcémonos por conocerlo. Él nos responderá, tan cierto como viene el amanecer o las lluvias de primavera.”Si deseamos vivir una vida plena, debemos buscar conocer a Dios de forma más profunda e íntima... y Él responderá.Pedro, el apóstol, fue testigo de milagros, sanidades y enseñanzas impactantes durante tres años junto a Jesús. Sin embargo, lo negó tres veces. Luego de la crucifixión, volvió a su antiguo oficio como pescador. Esto nos enseña que, aunque participemos de experiencias espirituales, solo ser llenos del Espíritu Santo puede transformar verdaderamente nuestras vidas.Fue en lo secreto —en la oración y la espera de la promesa del Padre junto a los 120 en el aposento alto— donde Pedro fue lleno del Espíritu. En su primer mensaje, guiado por el Espíritu, tres mil personas se convirtieron. Ese fue el verdadero comienzo de su llamado como “pescador de hombres”. Hechos 6:8-10 “Esteban, lleno de gracia y poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo… pero no podían resistir la sabiduría y el Espíritu con que hablaba.”Esteban, lleno del Espíritu, predicaba con tal sabiduría que nadie podía refutarlo. Así también, cuando nos llenamos del Espíritu Santo y Su Palabra, nuestras palabras llevan poder y unción.Isaías 61:1 “El Espíritu del Señor Soberano está sobre mí, porque el Señor me ha ungido para llevar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado a consolar a los de corazón quebrantado, a proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros.”Los discípulos eran personas comunes, llenas de debilidades, pero todo cambió al ser tocados por el Espíritu Santo. Milagros, señales y maravillas comenzaron a seguirlos. Su vida se dividió en un antes y un después del Espíritu.Ser llenos del Espíritu Santo no es una sola experiencia emocional: es un estilo de vida. Cuando el Espíritu te llena, empezás a vivir:- Con valentía para compartir la Palabra de Dios.
- Con gozo pleno en Su presencia .